Los 840 millones ingresados el año pasado es la cifra más elevada desde la crisis – Los ganaderos avisan de que pese a la mejora, la facturación debería rondar los 915 millones.
Después de cuatro años de vacas flacas, los ganaderos empiezan a levantar cabeza y en 2013 alcanzaron la mayor facturación desde el inicio de la crisis. En comparación con el año anterior el sector ingresó 125 millones más hasta alcanzar los 840 millones. Esta remontada se debe a la subida del precio de la leche en origen, al pasar de los 28 céntimos en el comienzo de la crisis a los 34 céntimos a los que vendieron el producto en 2013. Pero para los ganaderos aún queda margen de mejora hasta lograr vender el producto a 38 céntimos
Los ganaderos gallegos recordarán 2013 como un año de vacas gordas tras cuatro años de pérdidas acumuladas. El alza del precio de la leche en origen supuso una facturación de más de 840 millones el año pasado por la venta de 2,4 toneladas de producto, 125 millones más que los ingresos de 2012, según los datos del sindicato Unións Agrarias (UUAA). Si se tiene en cuenta que más de 12.000 explotaciones se dedican al sector lechero en la comunidad, cada productor recaudó de media -con diferencias según el tamaño de la granja- unos 70.000 euros anuales, o lo que es lo mismo, más de 5.800 euros al mes. Los 77 millones recaudados en febrero de este año -el último del que hay datos- también fueron positivos respecto al mismo periodo de 2012 al obtener el sector 16 millones más.
Las cifras de 2013 son las más altas desde el inicio de la crisis. El dato que más se le acerca son los 828 millones registrados en 2008, pero al ejercicio siguiente la facturación se desplomó hasta los 612 millones. Este fue el peor resultado del último lustro y representa casi un 40% menos que lo que lograron los ganaderos gallegos el año pasado. Y eso que el volumen de leche vendida no ha sufrido grandes oscilaciones y en el periodo 2008-2013 aumentó de 2,1 a 2,4 toneladas. La gran diferencia está en las cuantías que las industrias pagaron a los productores en los últimos cinco años, ya que a los apenas 28 céntimos por litro que percibían en 2009 y 2010 pasaron a recibir 30 céntimos en los dos años siguientes y empezaron a remontar en 2013 hasta alcanzar los 34 céntimos.
Para los ganaderos «aún queda mucho camino por andar», porque esas tarifas aunque acortaron distancia con la media nacional deberían subir otros cuatro céntimos hasta los 38 céntimos, que sería el precio «óptimo». El secretario xeral de Xóvenes Agricultores (XXAA), Francisco Bello, considera que los avances del último año son «importantes» pero «insuficientes», y todavía queda «margen de mejora». Si los precios se igualasen a la media española la facturación del sector lácteo en Galicia debería rondar los 915 millones. Desde UUAA, el secretario de Ganadería, Javier Iglesias, advierte de que este mes se esperan bajadas entre dos y tres céntimos como pasa cada primavera debido al aumento de la producción, una situación que debería empezar a cambiar a partir de junio para por lo menos alcanzar los mismos números que en 2013. Más allá de esa fecha, Bello alerta de que «ya no darían las cuentas».
Las organizaciones agrarias celebran los buenos resultados de 2013 y confían en continuar la tendencia en el futuro pese a que éste sea el último año con cuota láctea antes de la liberalización del mercado. Los sindicatos recuerdan que los ingresos del ejercicio pasado se reducen solo al último trimestre y no han sido suficientes para paliar ni la mitad de la deuda contraída por el sector desde el inicio de la crisis, sobre todo en 2008 y 2009 cuando las tarifas tocaron fondo.
Bello asegura que en este lustro los productores no tenían «ni para cambiar las ruedas de sus tractores» y hoy en día se pregunta cómo fue posible que el sector se mantuviese a flote con una situación tan adversa con los precios por los suelos, los costes de producción por las nubes y los ganaderos endeudados y sin posibilidad de optar a créditos o si lo tenían sin capacidad para pagarlos.
Los excedentes de 2013 apenas han dado para abonar parte de la deuda de los años anteriores o como mucho a mejorar las condiciones de trabajo con nuevos equipos de ordeños y nuevas tecnologías, una cuestión paralizada desde hace más de tres años. «Salvo excepciones casi nadie consiguió ahorrar tras pagar los gastos pendientes», aclara.
En el sector son optimistas de cara a este 2014 si continúan las condiciones favorables del mercado, pero también son conscientes de que mientras la administración no intervenga para que se cumplan los contratos homologados será imposible lograr la ansiada estabilidad, algo que consideran clave para competir con los países europeos cuando ya no haya cuotas lácteas. Los ganaderos coinciden en que Galicia tiene capacidad de producción y eso no será un problema siempre que -insisten- se acuerde un sistema que garantice la distribución a precios «razonables».
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