La provincia, con 235 ganaderías de leche menos en una década, vive con inquietud la liberalización que marca Europa
En el carro de la compra de cualquier supermercado de cualquier continente, cada día se abren más huecos a cientos de productos que han irrumpido en el menú de una familia, pero pocas propuestas pueden presumir de tener el importante hueco de un artículo como es la leche. En uno de los puestos destacados a nivel europeo se encuentra la leche de vaca española, con una producción superior a los siete millones de toneladas anuales y con una media de 350.000 kilos o litros por cada explotación. En el mapa español, Castilla y León se sitúa en un destacado segundo puesto, por detrás de Galicia, con una cuota de producto superior al 14%del total. Yla provincia de Palencia se encuentra incluso por encima de la media regional, con una entrega anual de leche de 133 millones de kilos (con una media en cada ganadería palentina de 438.000 kilos al año)en las 300 explotaciones que funcionan actualmente, una cifra de activos que se ha visto mermada respecto a las 535 que se contabilizaban en 2004.
El nuevo reto y los problemas a los que se enfrentan vienen marcados por la desaparición de la cuota láctea, fijada para el próximo 1 de abril, lo que va a llevar a un aumento de la producción de leche en la Unión Europea, que ya lleva varias campañas en línea ascendente.
Esta cuota disuasoria consiste en una cantidad máxima de toneladas de leche fijada desde Europa para cada estado miembro, y que, en caso de sobrepasar, deberá abonar la correspondiente multa. Castilla y León tiene un tope de 591.000 toneladas, de los 6.491.000 que tiene el conjunto de España. El pago finalmente recae sobre el ganadero, lo que se conoce como la supertasa, que estipula una multa de 0,27 céntimos por cada litro rebasado.
El escenario que se plantea con la desaparición del sistema de cuotas preocupa al sector al dibujarse un mercado más global. Por un lado, se abre la oportunidad de que las explotaciones van a tener libertad de producción en España, lo que puede permitir que el mercado nacional se haga con el tercio del consumo que no es cubierto con la cuota propia, pero también existe la amenaza de la entrada de leche y productos lácteos foráneos.
Yes que las cuotas desaparecen para todos los países europeos, pero algunos tienen una importante capacidad de producción y un mejor conocimiento del mercado exterior. «Al dejar libre la cuota, los excedentes de Holanda, Francia y Alemania se van a colocar mejor en el mercado español», argumenta Domiciano Pastor, secretario provincial de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA).
Preocupa también la situación de precios porque han bajado por vez primera en la última década, una situación anómala que no corresponde con lo que debería ser la realidad de un país deficitario. Las organizaciones agrarias y la Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León consideran que hoy más que nunca existe una necesidad de mejorar la estructura del mercado lácteo español en sus fase de producción, transformación y distribución. «Los contratos no deben ceñirse a las industrias y a los ganaderos, sino que deberían implicar a las distribuidoras, que son las que más capacidad tienen para establecer los precios, porque el objetivo común es la rentabilidad en cada uno de los eslabones de la cadena», explica Francisco Salvador, líder provincial de la Unión de Campesinos UCCL.
A corto plazo, para esta campaña 2014-2015, el Ministerio prevé que la producción de leche sobrepase a la cuota entre un 0,3% y un 0,7% más, lo que supone la aplicación de la multa o tasa. «Los ganaderos palentinos tienen los deberes bien hechos, con unas explotaciones en las que se ha aplicado la mejora genética y que se han modernizado, pero los excedentes de terceros países hundirán el mercado y no podremos competir», señala el recién elegido presidente de COAG, David Tejerina.
La desaparición de cuotas coincide además con el nuevo periodo de ayudas PAC de 2015 a 2020, en lo que las cooperativas lácteas discrepan en cuanto al tratamiento que las entidades asociadas tendrán en la modulación de los futuros pagos asociados de la Política Agraria Común al sector vacuno de leche. También Asaja ha denunciado la discriminación que viene sufriendo el sector ganadero respecto a las ayudas de la PAC, situación parcialmente paliada con las ayudas acopladas. «En el reparto de las ayudas se van a cometer injusticias, como el trato discriminatorio a las explotaciones bajo el régimen jurídico de sociedades, más acentuado en las ganaderías de leche», destaca el líder provincial de Asaja y presidente de la Cámara Agraria, Honorato Meneses de Prado.
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