Sostienen que en el caso de la planta de Utebo, se dejó de fabricar las marcas blancas de leche condensada por falta de suministros.
El comité de empresa de Cacaolat ha negado que la compañía estuviera al 7% de actividad antes de que fuera adjudicada a la alianza formada por Damm, Cobega y Victory Turnaround.
La reacción del comité llega después de que la semana pasada uno de los directores generales de Damm, Enric Crous, afirmara en un encuentro con periodistas previo a la junta de accionistas que la catalana de batidos tenía un nivel de actividad «mínimo», del 7%, cuando se produjo la adjudicación, por lo que se había llegado a tiempo para salvar la compañía.
Según el comité, la adjudicación de Cacaolat incluye las plantas de Utebo de Zaragoza, Barcelona y Parets del Valls (Barcelona), y en el caso de la planta zaragozana ha especificado que dejó de fabricar las marcas blancas de leche condensada por falta de suministros, lo que conllevó perder todos los clientes excepto Cacaolat.
Así, mantuvo la fabricación de productos Leche Brick de la marca Letona, el minibrick de Cacaolat y la leche condensada de las marcas Sali y Cerdanya, que también son de Cacaolat.
A pesar de no poder cifrar el porcentaje de facturación de Utebo que representaban los pedidos de Cacaolat, el comité ha asegurado que no era del 7%, «ya que gracias a la producción para Cacaolat, Utebo debió estar en un 30% de su actividad productiva».
Ha destacado que en Barcelona y Parets del Valls se pudo incrementar la producción y pagar salarios y proveedores, y ha asegurado que cuando se produjo la adjudicación Cacaolat tenía una capacidad productiva de casi el 100%, por lo que en el concurso se exigió a los nuevos propietarios mantener todos los puestos de trabajo.
Adjudicación
El Juzgado Mercantil número 6 de Barcelona adjudicó en noviembre la unidad productiva de Cacaolat a la alianza formada por Damm (49%), Cobega (49%) y Victory Turnaround (2%), que llevará a cabo una inversión de más de 130 millones de euros.
El proyecto de esta alianza incluye la puesta en marcha de una nueva planta en la antigua fábrica de Cervezas Damm en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), donde se prevé que se puedan iniciar operaciones a partir de 2013.
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