Las buenas noticias comienzan a llegar para los productores de leche de oveja. Sin la rapidez que se ha producido en otros sectores lácteos y seguramente sin la misma contundencia, pero las previsiones indican que las cotizaciones del ovino de leche se encuentran en un proceso de crecimiento.
Después de que durante la primavera y el verano se haya producido una estabilidad de cotizaciones en torno a los 0,072 euros (12 pesetas) por grado de extracto quesero (suma de los porcentajes de grasa y proteína), los primeros meses del otoño traerán noticias favorables para los productores, con incrementos en sus liquidaciones.
El principal factor que está jugando a favor de esa evolución es, como ocurre con otros subsectores ganaderos, el papel predominante de la exportación. Las industrias queseras de Italia y Grecia siguen demandando leche en el mercado español, debido a la constante reducción de censo en estos países mediterráneos. Sin embargo, la principal novedad es la mayor importancia de las industrias ubicadas en Francia, que comienzan a fijarse en el mercado español como complemento para abastecerse de leche.
Respecto a la producción nacional, hace años que se encuentra en niveles similares. El abandono de explotaciones está siendo compensado por los ganaderos que continúan en la actividad, que aumentan el número de animales de sus explotaciones. Aunque la crisis del sector ha propiciado que la producción individual de las ovejas disminuya con el objetivo de ahorrar en costes de alimentación, lo cierto es que la producción está en los mismos niveles que hace cinco años. Así, la revitalización de la exportación está marcando el nuevo rumbo del sector durante esta etapa de otoño-invierno.
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