El Gobierno regional mejora las subvenciones a los ganaderos isleños
Se acabó el tira y afloja. El Gobierno regional zanjó ayer la polémica sobre el reparto de las ayudas para abastecer a Canarias el próximo año. Tras semanas de intensas discusiones y presiones, se impuso la tesis de la Consejería de Economía y Hacienda de mantener los fondos para la importación de productos básicos y, así, evitar una subida de la cesta de la compra. El departamento de Agricultura y Ganadería, que exigía más dinero para el sector primario, mostró «cierta satisfacción» ante el acuerdo final, pero se comprometió a destinar tres millones de euros de su presupuesto del siguiente ejercicio para aumentar los recursos a los agricultores y ganaderos.
El Consejo de Gobierno acordó ayer en una sesión extraordinaria modificar el Régimen Específico de Abastecimiento (REA) para 2014, que permite conciliar el apoyo a las producciones agrícolas, ganaderas e industriales con las ayudas a los alimentos básicos de importación. El nuevo marco mantendrá las actuales subvenciones a los productos de primera necesidad, a la vez que aumentará las dotaciones destinadas al sector primario. Así lo expusieron en una rueda de prensa conjunta el consejero de Economía y Hacienda, Javier González Ortiz, y el de Agricultura y Ganadería, Juan Ramón Hernández, quienes, previamente al Consejo, se reunieron con la titular de Empleo, Industria y Comercio, Francisca Luengo.
El área de Agricultura y Ganadería desveló su disconformidad con Economía en la comisión de seguimiento del REA el pasado martes. El viceconsejero Alonso Arroyo solicitó a través de un comunicado «ajustar el balance para adecuarlo a las actuales condiciones del consumo» en las Islas, al tiempo que luchó por que las cuantías sobrantes del REA se destinaran a subsectores como el tomate de exportación o el vitivinícola, entre otros. Por el contrario, el viceconsejero de Economía y Asuntos Económicos con la Unión Europea, Ildefonso Socorro, peleó por «equilibrar» las partidas y conservar los fondos para la importación de alimentos esenciales.
El acuerdo de ayer, que será remitido a Madrid y la UE antes de este miércoles 31 de julio, deja inalterables las vigentes ayudas a la importación de artículos de primera necesidad como el pollo y carnes congeladas, la leche y el queso amarillo, con el fin de «proteger sus precios y evitar un encarecimiento de la cesta de la compra», aseveró González Ortiz, que defendió la obligación de cumplir «el espíritu» del reglamento REA, esto es, garantizar «las ayudas a los insumos (materias primas) tanto para consumo directo, como industrial y de alimentación del ganado, sin obstaculizar las producciones locales».
En cuanto al ámbito agroindustrial, el nuevo REA mantiene las actuales subvenciones a la importación de las materias primas para sus procesos de producción.
Según el Ejecutivo, la modificación de este marco de ayudas beneficiará al sector primario para el que se movilizan en total 13 millones de euros, de los que 5,5 millones serán con cargo al régimen de 2014.
Estos fondos se destinarán al aumento de las subvenciones a los cereales de consumo animal, cifrado en 4 millones de euros, al pasar la ayuda de 82 euros por tonelada a 100, y del descenso de 1,5 millones en las encaminadas a productos que no tienen la consideración de básicos y que compiten con las producciones locales, como las carnes refrigeradas, mantequillas y quesos de mezcla. Estos 1,5 millones se desviarán al Programa de opciones específicas por la lejanía y la insularidad (Posei) para compensar la rebaja que auguran los agricultores desde Bruselas.
Por otra parte, el apoyo a las producciones agrícolas y ganaderas, al igual que sucedió en 2012, se verá reforzado en el REA de 2013 con el traspaso de 4,5 millones de euros como consecuencia del excedente presupuestario que, previsiblemente, se producirá por la disminución del consumo anual de los productos importados.
González Ortiz explicó, de esta forma, la reestructuración de los balances del REA en función de las cantidades agotadas en 2013 y el pronóstico de cierre del ejercicio.
A su lado, el consejero Juan Ramón Hernández expresó «cierta satisfacción» por el documento y elogió el «trabajo arduo y el ajuste fino del propio REA» por parte de Economía y Hacienda. Calificó de «hito» el incremento a 100 euros por tonelada de la ayuda para transportar cereales de alimentación animal hasta el Archipiélago, que, gracias a los 4 millones de euros más que reciben, pasará de una ayuda total de 24 millones a 28. Esto significa que «los ganaderos no tendrán que pagar nada por traer un contenedor de cereales desde la Península», sino que este coste será «íntegramente» sufragado por el REA, cuya ficha en vigor asciende a 68 millones, de los que 24 millones benefician al sector primario, 25 para la industria y 19 millones para el consumo directo.
Asimismo, el consejero avanzó que convocará esta semana a las organizaciones agrarias y ganaderas para distribuir los nueve millones restantes de los 13 comprometidos, una cifra que tildó de «histórica». Aclaró que de este montante global, su consejería aportará tres millones de euros de fondos propios. Cuestionado sobre si la reunión precisamente ayer del presidente, Paulino Rivero, con las organizaciones de ganaderos antes del Consejo de Gobierno influyó en la decisión y en la mayor financiación para este sector, Hernández contestó: «No exactamente».
En todo caso, la fase de negociación y su resultado deja un mal sabor de boca en las organizaciones empresariales. Como predijo el jueves el vicepresidente del Ejecutivo regional, José Miguel Pérez, «nadie» sale contento «al 100%», en referencia a que el Gobierno no podía atender todas las demandas de las sectoriales.
El descontento por parte de los industriales procede fundamentalmente de «la presión» realizada por los agricultores para captar más fondos, pese a que el sector primario obtiene ayudas por valor de casi 270 millones de euros para costear los gastos en transporte, producción y comercialización. Idea que comparten los importadores, entre ellos el también expresidente de la Confederación Canaria de Empresarios, Sebastián Grisaleña, que cree que Rivero «no tenía que haber admitido presiones del sector primario en perjuicio del consumidor». «Al menos no se perdió la cuantía desproporcionada -17 millones de euros- que reclamaban los agricultores», apostilló Grisaleña, que agradeció la postura firme de Javier González Ortiz y Francisca Luengo y sus equipos.
Frente a ello, la insatisfacción se adueñó de los agricultores, que ven «insuficientes» los nueve millones logrados del nuevo REA, puesto que los otros cuatro millones siempre se traspasan automáticamente para el sector primario.
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