Cantabria cuenta con tres denominaciones de origen protegidas -Picón Bejes-Treviso, Nata de Cantabria y Quesucos de Liébana- y fabricantes reconocidos con premios internacionales 
España es tierra de quesos y Cantabria no se queda atrás, gracias a la excelente calidad de la leche y de los pastos. La producción española de quesos se acercó en 2011 a las 302.000 toneladas, de las que 124.100 toneladas fueron de queso de vaca, algo menos de 45.000 toneladas de queso de oveja y 16.200 toneladas de queso de cabra. Los quesos de mezcla de leches suponen las restantes 117.000 toneladas. El consumo se queso se cifra en 8 kilos per cápita al año y un gastro de 56 euros, cifras en las que se mueve Cantabria.
Para presumir de quesos la región tiene sólidos argumentos y reconocimientos internacionales. De inicio, cuenta con tres marcas de calidad para el Picón Bejes-Tresviso, para el Queso de Nata de Cantabria y para los Quesucos de Liébana. Todos ellos llevan en su etiqueta el sello de Denominación de Origen Protegida.
El de nata es un queso de pasta prensada, elaborado con leche de vaca de la raza frisona que contiene un mínimo de 45% de materia grasa en extracto seco. El período mínimo de maduración es de siete días.
El Picón se elabora con leche entera de vaca, oveja o cabra, o bien mezcla de dos o de los tres tipos, únicamente en el municipio de Peñarrubia, siendo Bejes y Tresviso los núcleos queseros fundamentales donde se elabora. El resultado es un queso azul intenso y picante.
Finalmente, los quesucos de Liébana se elaboran con leche cruda o pasterizada de vaca, cabra u oveja o con mezcla de los dos o tres tipos de leche mencionados, con una maduración que varía entre uno y dos meses. En ocasiones los quesucos son ahumados.
Además, en otras comarcas hay quesos destacados que han alcanzado reconocimientos nacionales e internacionales en certámenes de prestigio. En esta categoría están los quesos pasiegos de La Jarradilla -destacando el Divirín- y Tres Valles Pasiegos; los del valle de Cabuérniga, comercializados bajo la marca Gomber; y los de la comarca del Asón, como el fresco y el semicurado de Las Garmillas.
En los últimos años, todos estos quesos se han incorporado como un ingrediente destacado a platos de los grandes cocineros, pasando de ser una simple salsa de queso de Tresviso a modo de guarnición de un solomillo vacuno, a ser el maridaje de unas buenas anchoas, por ejemplo. Sin duda, los quesos pueden seguir dando muchas alegrías a la cocina de Cantabria.
Otras zonas donde producen quesos destacados son Valderredible, Campoo, Cóbreces, Guriezo…
En la promoción de los quesos han tenido una papel fundamental el desaparecido Manuel Arroyo, bromatólogo de prestigio internacional, la Cofradía del Queso de Cantabria y la Feria del queso de Pesquera.
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