Los ganaderos asturianos incorporan aceites esenciales a la alimentación de las reses para mejorar su producción lechera.
Si las vacas no hacen bien la digestión o no producen la cantidad de leche deseada, necesitan mimos y cuidados. Como si fueran a un spa. Porque lo último son aceites esenciales, una mezcla de sustancias naturales extraídas directamente de las plantas y que consiguen, entre otras cosas, mejorar la eficiencia digestiva de las vacas, garantizar el aprovechamiento de la ración y contribuir a una mayor producción de carne y leche. Los aceites se han convertido en un producto cada vez más demandado por los profesionales asturianos.
Con todo, puede parecer que los aceites esenciales son un producto nuevo, pero en realidad, como explican los expertos José Manuel González, Alberto Caballero y Jesús del Moral, ya vienen de atrás, puesto que desde hace varios años se aplica en avicultura y el ganado porcino. Sin embargo, el «boom» de estos suplementos en las dietas de las vacas ha comenzado ahora, en parte, debido a la prohibición de ciertos compuestos químicos y antibióticos.
El veterinario José Manuel González explicó a un grupo de ganaderos en Perlora la importancia de aplicar una u otra clase de aceites esenciales. «No se puede utilizar la misma sustancia para todas las vacas, porque cada una sigue una alimentación distinta».
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