Propone aplicar un control de la producción que asegure la viabilidad de los modelos productivos respetuosos con el medio ambiente.
La actual situación del mercado lácteo hace temer por el futuro del modelo productivo propio de las comunidades de la cornisa cantábrica. La desaparición de las cuotas ha llevado aparejado un incremento de producción a nivel europeo, a la que hay que sumar la llegada de excedentes de terceros países. Todo ello ha desembocado en una caída de los precios que afecta a varias comunidades españolas.
Gracias al papel que tienen las cooperativas en Asturias, País Vasco y Andalucía, estas comunidades están resistiendo mejor este escenario de caída de precios que Cantabria, Castilla y León o Galicia. De hecho, en estas dos últimas se han convocado diferentes movilizaciones en protesta por la situación actual durante las últimas semanas.
Pero para prevenir que este contexto actual no se convierta en la tónica del futuro y haga temer por el modelo productivo típico de Asturias, desde COAG se plantea establecer unos mecanismos similares a las cuotas lácteas y que sirvan para controlar la producción.
«Hay que proteger este modelo productivo actual que tenemos en Asturias y en la cornisa con una producción de calidad y respetuosa con el medio ambiente. Estamos trabajando para la sociedad. Cuidamos el medio ambiente y un ejemplo es que en aquellos lugares donde ha desaparecido la ganadería se producen más incendios porque aumenta el matorral en esas zonas», explica Mercedes Cruzado, secretaria regional de COAG. Y añade que este sistema debería asegurar que «cada país pueda producir, al menos, la leche que consume», ya que de esta manera «se protegería al ganadero».
Envidia de Francia
Cruzado también admite que mira con «envidia» el trato que Francia da a sus ganaderos. «Hay que tratar de conseguir que el Ministerio de Agricultura haga lo que hacen en Francia. Si allí han conseguido que no se firmen contratos lácteos entre industria y productores a un precio menor de 34 céntimos el litro y respetan la ley de competencia europea, ¿por qué aquí no se puede hacer lo mismo?», se pregunta la representante de COAG Asturias. Además apunta que los ataques de productores franceses a camiones españoles se realizan con la permisividad del Gobierno galo. «A nosotros si hacemos algo parecido nos meterían en la cárcel, pero a ellos su gobierno sí se lo permite y, además, nos meten a nosotros su excedente de producción», resalta Cruzado.
La climatología actual es otra cuestión que preocupa a los ganaderos y que, a medio plazo, se puede convertir en otro factor que acabe incrementando los costes de producción. «Les estamos dando a los animales el silo que teníamos guardado para el invierno porque no tienen nada para comer. Los pastos están secos. Esto parece Castilla», describe Cruzado, quien detalla que «el problema lo vamos a tener cuando llegue el invierno cuando, como los animales se están comiendo ahora esa comida, habrá que comprar piensos y forraje fuera». «Incluso habrá que plantearse vender alguna vaca para reducir costes», apunta la secretaria regional de COAG.
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