La empresa de base cooperativa Alimentos Lácteos, que adquirió la fábrica que el grupo Pascual tenía en el municipio lucense de Outeiro de Rei, profundizará en su actual modelo de negocio, centrado en la valorización de sus marcas propias para capear las dificultades que está atravesando el sector a causa de la bajada en el consumo.
En declaraciones a EFE, el gerente de la empresa, Miguel Martín, afirmó que Alimentos Lácteos seguirá «apostando» por su actual «modelo de negocio», porque la dirección de la sociedad opina que su «hueco en el mercado está relacionado», precisamente, con la «valorización de sus propias marcas».
«Seguimos en ese camino, nadie pensó jamás que esto fuese fácil, y menos en medio de una crisis económica. Si alguien tiene alguna noticia especialmente positiva sobre el sector lácteo en estos momentos, yo todavía no la he oído. El momento es duro, el consumo ha bajado de forma radical y todos estamos teniendo dificultades», añadió.
Aún así, Martín insistió en que la empresa continúa en la «pelea» y confía en su viabilidad como proyecto de base cooperativa dentro del sector lácteo.
Con respecto a la situación de la cooperativa Gancobre, una de las sociedades fundadoras de la empresa Alimentos Lácteos, Miguel Martín desmintió que se haya planteado abandonar este proyecto y recordó que sus representantes siguen formando parte del consejo de administración de la compañía.
«A la cooperativa Gancobre, dentro del problema que ha generado el bajón de consumo, le ha surgido la oportunidad de comercializar la leche a través de otro operador y, de común acuerdo con Alimentos Lácteos, de forma temporal está comercializándola con otra industria», matizó el gerente.
En todo caso, Miguel Martín recordó que «Gancobre continúa en el consejo de administración y mantiene su participación en Alimentos Lácteos», por lo que «es absurdo pensar que se haya desvinculado de este proyecto», e insistió en que la venta de leche a otra industria es «un tema coyuntural y acordado con la empresa».
http://www.abc.es