La reactivación inmediata del Fondo de Estabilización de Precios (FEP), el incentivo al almacenamiento de la leche local y la ejecución de programas para la reconversión productiva hacen parte del paquete de medidas propuesto por el gobierno y asociaciones para hacerle frente a la crisis del sector lácteo nacional.
Revivir el FEP, mecanismo que estaba inactivo desde julio de 2011 y por el cual se le paga a los exportadores una compensación cuando el valor internacional del producto cae, fue considerada por los representantes de la Asociación Nacional de Productores de Leche (Analac); Federación Nacional de Ganaderos (Fedegán) y la Federación de Cooperativas de Leche (Fedecoleche), la mejor salida para dinamizar las ventas externas de leche en polvo y salir de los grandes inventarios del alimento que tiene actualmente la industria nacional, cercanos a las 20.000 toneladas, cuando lo normal son 12.000 toneladas en promedio.
Y es que la sobre oferta de leche que hay en el país, sumado a la caída de un 6 por ciento en el consumo de lácteos, durante el primer semestre de este año, según Fedecoleche, ha reducido significativamente la compra del alimento a los productores primarios.
Diego Marulanda, gerente de Analac, explica que ha habido una disminución en los precios del litro de la leche que se le paga al productor de hasta $50, dependiendo de la región, se han establecido esquemas de “pico y placa” en donde los productores solo pueden vender dos o tres veces por semana y hay otros casos en los que ni siquiera se está haciendo la recolección de la leche, aspecto que resulta preocupante si se tiene en cuenta que este alimento es perecedero y existen muchos medianos y pequeños ganaderos que no cuentan con sistemas de acopio de leche o tanques de enfriamiento.
Así las cosas, serán aproximadamente $10.000 millones los recursos destinados a compensar la diferencia entre precios internos y externos de los industriales, según señaló el jefe de la cartera Agropecuaria. “En la medida en que se reduzcan esos inventarios los industriales tendrán la posibilidad de absorber la producción nacional a precios mucho más competitivos que no pueden estar por debajo de un rango entre los $840 y $910 el litro, dependiendo de la región del país en donde se realice la operación, así se asegura la compra de la producción lechera nacional”, añadió Estupiñán.
El funcionario dijo además que se establecerá una mesa de conversaciones con el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, con el ánimo de establecer nuevos mercados para las exportaciones de leche en polvo nacional como por ejemplo México. Así mismo habló de la labor que está haciendo el Ministerio para reactivar las exportaciones de alimentos a Venezuela, mercado de gran importancia para los lecheros colombianos.
Frente al incentivo al almacenamiento acordado en la reunión, Estupiñán señaló que aún está por establecerse el valor, pero advirtió que se harán por compras futuras. “Con este incentivo el Gobierno contribuirá a cubrir los costos en que incurren los industriales cuando adquieren una cantidad de leche que exceda su producción”, dijo.
Por otra parte en la cumbre se alertó sobre la necesidad de tomar medidas para que los productores de leche logren ser más competitivos con los costos de producción que siguen siendo altos comparados con otros países productores.
Mientras en el mercado interno los costos de producción por litro están en promedio a US$50 centavos, en países como Nueva Zelanda, Argentina y Uruguay los costos están en promedio a US$35 centavos.
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