Otra de las mil mentiras del Presidente Santos es la de que protege la agricultura y la ganadería y se aparece muy orondo en los canales de televisión diciendo que él sí es amigo de los productores del campo.
Pero la verdad es otra: desde que se estaban negociando los TLC a diestra y siniestra, todos los gremios, incluídos los ganaderos, alertaron sobre los peligros que representaba para estos gremios tales TLC, pues en todos los países del mundo subsidian el campo para mantener su seguridad alimentaria por encimina de todo, mientras que en Colombia todos los días buscan un nuevo impuesto para cargarles y de contera suscriben compromisos internacionales que van a acabar con la producción nacional, lo que traerá como consecuencia única y lógica la quiebra del campo y la dependencia absoluta de las importaciones, con el agravante de la desocupación de mano de obra no calificada y la quiebra física de los empresarios.
La leche siempre se ha considerado el elemento vital tanto como el agua misma. Los ganaderos cuyos hatos están dirigidos a producir leche, se les gravó los insumos tales como los concentrados y los abonos con IVA… y resistieron. Pero ahora el Gobierno autoriza la importación de treinta mil toneladas de leche en polvo del primer productor mundial de tal alimento y que subsidia generosamente a sus productores, lo cual hace que sea mas barato el alimento importado así que el producido en el país.
La primera consecuencia de dicha importación se dio cuando el ICBF dejó de comprar cien mil litros diarios de leche líquida, los cuales fueron seguramente sustituidos por una parte de esa importación. Y con el resto de esa leche importada se ha inundado el mercado a tal punto de que las pasteurizadoras no tienen a quién venderle la leche procesada y obviamente hacen caer el peso de ese lastre sobre el campesino que ha invertido sus recursos en su hato lechero, y para ello no han dudado ni un minuto en reducir a la mitad la compra de la leche. Es decir, si Ud produce mil litros, ahora solo le compran 500… y el resto Ud verá que hace.
No lo puede cuajar, porque para ello necesita una licencia engorrosa y costosa de parte del ICA y del Invima. No puede vender leche cruda porque las pasteurizadoras exigen el cumplimiento de otro impedimento o prohibición de los mismos entes, que no permiten que se venda leche cruda.
¿Entonces, para dónde puede coger el productor? ¿Cuál será el chapulin que nos pueda defender de semejante desgobierno?… no lo conozco, auncuando estoy seguro que no será ninguno de nuestros enmermelados políticos, ni mucho menos la gran prensa que está deglutiendo la misma mermelada, es decir, a quejarse al “mono de la pila” y a esperar la castración económica, porque eso sí: los impuestos prediales, los impuestos a la riqueza, los impuestos de renta y complementarios, el 4 por mil, la valorización, esos sí tienen que aparecer o de lo contrario sus bienes serán embargados por el ente correspondiente.
Si a esos dramas les sumamos la inseguridad en los campos por cuenta de la guerrilla… apague y vámonos auncuando no sé para dónde, ni con qué dinero, porque la ruina está a la vista.
Ese mismo Presidente mentiroso es el que dijo cínicamente en la televisión que firmaría en mármol que no aumentaba los impuestos, y anoche dijo el mismo y hoy lo ratificó el Ministro de Hacienda que el Gobierno no tenía pensada ninguna reforma tributaria que afectará a los grandes Industriales y banqueros porque ya estaban al tope… pero no dijo nada de los no empresarios, ni de los agricultores, ni de los ganaderos… total a esperar ese próximo golpe que sí será el final.-
¿Ud amigo lector, se atreverá a respaldar por más tiempo un desgobierno como el que tenemos, que no nos brinda siquiera seguridad económica, mucho menos seguridad de empresa y de empleo como lo digo atrás… y que todos los días nos mete más mentiras como la del seudoproceso de paz? Si Ud está mentalmente sano, seguro que no, a menos que sea el masoquista por excelencia.
Pero esto es lo que eligieron (no yo), y vamos a ver hasta dónde aguantamos… ¡porque algún día deberá rebozarse la taza!
Jaime Castaño Torres
