A través de decretos y resoluciones el Gobierno Nacional en los últimos seis años ha buscado restringir la comercialización de leche cruda.
La última medida en este sentido fue la resolución 1385 del ICA del mes de marzo pasado. En ella se especifica que la única leche cruda que se podrá comercializar es la que provenga de hatos libres de brucelosis y tuberculosis.
Ha sido poca la socialización de la medida a pesar de que en marzo del próximo año esta debe cumplirse en su totalidad.
Al respecto del objetivo de la norma el presidente ejecutivo de la Federación Ganadera de Córdoba (Ganacor) Alfredo García Burgos advierte que esta es inaplicable porque no corresponde con la realidad del país y especialmente de Córdoba.
Primero, porque de 26 mil hatos que tiene el departamento se han certificados como libres de brucelosis y tuberculosis menos de cien.
Segundo, porque la industria colombiana no capta la totalidad de la leche que se produce en el país, y una de las formas de venderla es a través de los cruderos.
«Estamos seguros que en Córdoba y el país no se podrá implementar la medida de que solo la leche que provenga de hatos libres de brucelosis se pueda comercializar», dijo García Burgos.
Y agrega que para erradicar la brucelosis se necesita de una ley, igual que fue necesaria para erradicar la fiebre aftosa, porque si un hato es libre y el vecino no lo es, no hay la tranquilidad de que no se disemine la enfermedad.
El presidente de Ganacor reclamó del Gobierno, que así como se le hace control a la leche cruda lo haga con la leche procesada por la industria láctea del país, ya que el lactosuero está siendo vendido como leche.
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