La escasez de pasto generada por la temporada de sequía y el exceso de calor que se registra en Risaralda ha reducido en un 30% la producción de leche y de carne en la región.
De acuerdo con el secretario municipal de Desarrollo Rural, Álvaro Londoño, si bien los bovinos producen entre 8 y 8,5 litros de leche en promedio diario, hoy esa cantidad se ha reducido a unos 7 litros.
Según los productores, la sequía en las pasturas ha llevado a incrementar el gasto en los hatos, que tienen que recurrir a la compra de concentrado, mientras que en las fincas menos tecnificadas acuden a los alimentos preparados de manera artesanal.
Para los expertos, con la reducción en la producción de la leche y de la carne se prevé un incremento superior al 5% en los precios al consumidor en los próximos meses.
Por esta razón, “necesitamos concientizar y sensibilizar a los productores para que realicen buenas prácticas ganaderas, el objetivo es no solo que no se pierda la producción sino evitar daños más prolongado en las fincas, desde la Alcaldía, la disposición es constante pues tenemos claro que se va a garantizar el abastecimiento tanto de leche como de carne en Pereira”, agregó Londoño.
Y aunque hasta el momento se desconoce el monto exacto de las pérdidas económicas que eso representa, Londoño, sostuvo que ya se lideran procesos para mitigar las pérdidas generadas por la ola de calor; sin embargo, como el fenómeno de El Niño apenas comienza, es necesario hacer un trabajo intensivo en la prevención para evitar que se agudice la problemática del sector.
“El cambio climático también afecta la salud de los animales y el bolsillo de los ganaderos por eso desde la cartera se ofrecen orientaciones y acompañamientos en los hatos y fincas de las diferentes comunidades rurales.
Adaptación
De acuerdo con Sebastián Londoño, presidente del Comité de Ganaderos del Centro, actualmente la situación del sector es difícil por lo que la sugerencia es la adaptación, “en este momento, la situación con el cambio climático nos han perjudicado considerablemente. La propuesta es que el sector se adapte a estas nuevas condiciones, la ganadería en lugar de extensiva se debe hacer más intensiva, además los ganaderos deben procurar dosificar el alimento en especial pensando en las épocas en que no hay buena oferta”.
De acuerdo con Londoño, en Colombia el gremio debe integrarse más y hay que mejorar las políticas estatales para el sector, “es muy volátil, en parte por la inseguridad jurídica y una falta de seriedad en el en el gremio”.
