Colombia: Efectos del #paro cada vez son más graves

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En Caquetá hay desabastecimiento de alimentos, en muchos lugares el comercio de leche está estancado y las agresiones por parte del Esmad están a la orden del día en varias regiones del territorio nacional.
El Paro Nacional Agrario que vive Colombia inicia su tercera semana sin soluciones a la vista. Las negociaciones entre el Gobierno y los campesinos están paralizadas, pero las movilizaciones en diversas regiones del país no se detienen.
Los bloqueos que se vienen presentando en Huila, a la altura del municipio de Suaza y Gigante, tienen seriamente afectados a los habitantes de Florencia, Caquetá, quienes ya están sin gas domiciliario, sufren restricciones para comprar gasolina y ven como los víveres empiezan a escasear; todo lo anterior sin contar con que el comercio de ganado, leche y quesos está quieto desde el lunes 28 de abril.
Según expresó Héctor Zuluaga Cristancho, profesional en Gestión de Proyectos Estratégicos de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, en Florencia, la situación es grave para los productores lácteos de la región, ya que Nestlé, que es la compañía que recoge 200 mil litros de leche, dejó de hacerlo hace días, dándole vía libre a que los acopiadores informales paguen cada vez menos por el líquido blanco, ante el exceso que hay de producción.
“Los jarreros tiene unos clientes fijos y a ellos le están pagando el producto a $850 por litro, pero aquellos ganaderos que nunca habían vendido su leche por estos canales informales están sujetos a que se la paguen a menos de $700”, afirmó Zuluaga, quien además confirmó que este lácteo es usado en la elaboración de quesos industriales usados en panadería, pero si no pueden ser comercializados, la compra empezará a ser cada vez más escasa.
Este caos que están viviendo los caqueteños tiene su origen en el Huila, todo por cuenta de los bloqueos que vienen organizando campesinos en la vía que conecta al departamento con el Caquetá. Según explicó Manuel Joven, gestor de innovación de Fedegán en Garzón, la concentración de campesinos que está ubicada en Gigante y Suaza, ha impedido que se comercialice leche, además el precio de ciertas frutas y hortalizas ha subido, porque no se consiguen.
“Como los campesinos están en las vías, no han vuelto a sacar sus productos, lo que ha generado escasez, mientras que en el caso del lácteo, los ganaderos han decidido cuajarlo en quesos y quesillos para no perderlo e intentar vender este derivado pronto para que no se dañe”, sostuvo el funcionario.
Santander, escenario de fuertes protestas y represión
No obstante, la situación más crítica en materia de orden público se viene presentando en Santander, en donde los campesinos se han enfrentado con el Escuadrón Móvil Antidisturbios, Esmad, ya que los uniformados los agreden con bombas de aturdimiento y balas de goma, mientras se movilizan pacíficamente por las carreteras.
Durante el más reciente enfrentamiento, 17 agricultores resultaron heridos, ante la fiereza con que fueron atacados por los agentes, quienes tienen la orden de evitar cualquier bloqueo, sin embargo, los marchantes en ningún momento se han tomado las vías, ni han intentado bloquear el tráfico.
“Normalmente son 300 campesinos los que se reúnen en San Gil, pero cuando es la hora de la movilización pacífica llegan unos 3.000, quienes salen a caminar con sus familias, se ven abuelos y niños, por lo que no se entiende la violencia con la que son replegados por el Esmad”, aseguró Javier Aguilar, profesional en Gestión Productiva y Salud Animal de Fedegán, en Socorro.
Finalmente seguidores de CONtexto Ganadero en la red social twitter, le manifestaron a este diario que en el departamento de Boyacá ya empiezan a subir los precios de algunos productos de la canasta familiar, mientras que las plazas de mercado están cada vez más solas y con pocas verduras, frutas y hortalizas para la venta.
Además de esta situación, en varias poblaciones se adoptó el toque de queda para evitar desmanes y saqueos, lo cual ha perjudicado a los comerciantes de los municipios cercanos a Tunja.
“El inconformismo con el Gobierno es general, pero es muy positivo que los campesinos no opten por las vías de hecho, es mejor seguir protestando a través de iniciativas como el ‘Cacerolazo Sumercé’ que se vivió el jueves 1 de mayo, en la capital de Boyacá”, puntualizó Ernesto González Cely, profesional en Gestión Productiva y Salud Animal de Fedegán en Chiquinquirá.
http://www.contextoganadero.com

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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