Un 24 por ciento del mercado colombiano de leche corresponde a la línea deslactosada, con un crecimiento de doble dígito año tras año.
El producto que al comienzo se consideró propio de los estratos económicos altos se extendió con el paso del tiempo en todas las ciudades del país y en todos los canales, según las necesidades de los consumidores.
Hoy 60 por ciento de los hogares colombianos consume leche deslactosada, en tanto que la penetración de la leche, como categoría en general, es del 95 por ciento.
Además, se estima que el mercado de leche deslactosada es de 300 millones de litros al año, que equivale a 700.000 millones de pesos año aproximadamente.
“Colombia es el segundo país de mayor consumo per cápita en Latinoamérica, después de Costa Rica, con 70 litros de leche blanca – larga vida y pasteurizada y leche en polvo-”, explica Ana María Vásquez, directora del negocio de bienestar de Alquería, del que hacen parte las leches Deslactosada, Cero por ciento grasa, Digestive, y Semidescremada baja en grasa.
Para la directiva, la compañía ha contribuido al crecimiento de la categoría y el desarrollo por 14 años en la oferta de su leche deslactosada es una muestra de ello. Agrega que el 50 por ciento del Ebitda de Alquería lo aporta el negocio de bienestar, en tanto que equivale al 38 por ciento de sus ventas totales.
Laura Velásquez, gerente de esa línea de productos, indicó que el crecimiento se ha logrado gracias a una consistente comunicación que empezó por la pedagogía sobre el consumo de la deslactosada para evitar las molestias a quienes no toleran la bebida tradicional. Ahora, el mensaje evoluciona y promueve la importancia del bienestar físico y emocional. La campaña que impulsa ahora la marca se llama “Sentirse bien es contagioso”.
“Es una campaña de comunicación en la que la marca se monta para entregar no solo un beneficio funcional, sino emocional”, explicó Velásquez.
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