El Representante a la Cámara por el Meta, Fernando Sierra Ramos, hizo un llamado al Gobierno Nacional para que tome las medidas necesarias a fin de impedir que el sector lácteo de Colombia llegue a la quiebra, como consecuencia de la importación desmedida de leche en polvo.
“En los últimos meses, especialmente en el mes de junio, hay una difícil situación en el tema de los lecheros, básicamente por el Fenómeno del Niño. Aumentar las importaciones crearía un efecto nefasto inmediato para aquellos productores agrícolas de leche fresca”, declaró Ramos durante la socialización del Presupuesto del Agro, por parte del Ministro de Agricultura, en la comisión V de la Cámara.
El Representante del Centro Democrático explicó que el panorama mundial está enviando señales de que Colombia puede ser el destino de leche en polvo, puesto que China -principal responsable de la importación- ha cerrado el 40 por ciento de sus compras por tener demasiado inventario; al tiempo que Rusia, que era el principal importador de lácteos, cerró las importaciones por el conflicto político que vive actualmente con Ucrania.
“La preocupación en este momento son las altas importaciones de leche en polvo que se están haciendo de Estados Unidos. Esas importaciones tienen unas exenciones, y entran al país de una forma relativamente fácil, lo que hace que alrededor de 450 mil familias que dependen y derivan su sustento de la leche cruda, que es la estamos teniendo acá, y que son competencia directa, le va a ocasionar a los lecheros una afectación gravísima”, aseguró.
Adicional a esto, el Representante Sierra indicó que los precios que se pagan a los productores nacionales, sumados a los costos del procesamiento industrial y los costos del transporte, son los principales aspectos que los afectan y los tienen desprotegidos ante la importación.
“Los costos para producir una tonelada está alrededor de los 3 mil dólares en Estados Unidos y aquí estaría en 5.500, esto hace inviable que cualquiera producción que se haga a nivel local pueda tener los efectos de competitividad internacional”, aseveró, al tiempo que consideró que “el tema se seguirá acrecentando en la medida que no haya una política clara en el tema de la importación”.
Finalmente, dijo que la regulación del tema de los insumos y una política que impida el contrabando, además de una ayuda decidida, representaría un alivio para el sector lácteo.
