En el 2015, a Colombia entrarían 52 mil toneladas de productos lácteos sin arancel, resultado de los acuerdos comerciales, sus cupos y contingentes, los cuales crecerán gradualmente.
La Cooperativa Multiactiva de Ganaderos y Productores de Leche del Oriente Antioqueño, Unilac, es sinónimo de cómo un grupo de pequeños productores puede crecer. Son un ejemplo de unión y la fiel semblanza de su logo: 100% corazón y campo.
Sin embargo, su fuerte, la leche, los tiene al borde de la desaparición, pues debido a la crisis que se vive en el país, están pisando fuerte los linderos de la quiebra.
De acuerdo con Luaskin Harley Pérez Ocampo, gerente de Unilac, la caída de los precios y la no compra del producto los está asfixiando.
“Acopiamos la producción de 908 pequeños proveedores para 75 mil litros de leche diarios de excelente calidad, pues se superan ampliamente los estandares establecidos. Hoy solo dos clientes nos compran el 14% de la producción y el restante 86% tenemos que llevarlo a Barranquilla para pulverizarla, con un costo de flete de $150 por litro y $200 de maquila; es decir, por cada litro estamos perdiendo $350”, agregó.
“El Gobierno hace unos años nos invitó a formar cooperativas, nosotros hicimos bien la tarea y ahora, cuando necesitamos de su apoyo, nos quiere unidos, pero para quebrarnos”, agregó.
Pérez Ocampo afirmó que se necesitan más apoyo para el sector solidario lechero e incentivos para pulverizar y exportar. “Esos auxilios le están llegando a la industria, pero no a los pequeños productores”, enfatizó.
Igual o peor
Pero si por Antioquia llueve, en Santander no escampa. Según Silvia María Bastidas, representante de Aprisa, centro que acopia 10 mil litros de leche diarios en Sabana de Torres, las ventas se hacen cada tres días y las “están patinando por todo el país”.
Según la directiva, para no dejar a los campesinos con su leche, que en la mayoría son pequeños, obtaron por bajarle $100 al litro.
“Acá estamos perdiendo todos; pero dejar de comprar la leche sería poner a guantar hambre a miles de pequeñas familias que viven de sacar a vender una cantinita o menos de leche”, agregó.
Ese litro se pagaba a $800, bajó a $750 y ahora, para afrontar la crisis, lo compran a $650; es decir, como se pagaba hace una década.
Piden salvaguardias para el sector
Las importaciones masivas de leche en polvo pasaron de ser una amenaza a convertirse en enemigo tangible de los ganaderos colombianos.
Según José Félix Lafaurie Rivera, presidente de Fedegán, el Gobierno debe considerar el uso de las salvaguardias, “instrumento que otorga el comercio internacional para proteger a un sector cuando este se encuentra bajo amenaza por las importaciones de un producto determinado”. El sector está hundido, a juicio de Lafaurie.
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