Soprole S.A. y su filial Prolesur anunciaron el pasado miércoles 15 de julio una baja en el precio de leche a productor de $23 por litro, la que entrará en vigencia a partir del 16 de agosto. La medida es consecuencia de la crítica situación en el mercado mundial de la leche.
Los principales commodities lácteos han caído, en los últimos 12 meses, en cifras superiores al 50%. «Es más, los precios que registra la leche en polvo entera de US$ 1.848 la tonelada y la leche descremada en polvo de US$ 1.702 la tonelada, son inferiores a los precios de la crisis del año 2008, son los más bajos de la década y sólo se comparan con los precios de febrero del 2004 y septiembre del 2003 respectivamente (Fuente: GDT y USDA, Oceanía)», explican en Soprole.
El actual precio de la leche en la Región de Los Lagos equivale a un precio FOB de exportación de leche entera en polvo de US$ 3.500 la tonelada, mientras el precio promedio de exportación de leche entera en polvo en Chile en los últimos 4 meses, según Odepa, ha sido de US$ 2.550 por tonelada. Más aun, de acuerdo con Odepa, las importaciones de leche entera en polvo de los últimos 4 meses corresponden a un promedio de US$ 3.280 por tonelada, cifra también inferior al precio pagado a productor.
Consecuentemente con lo anterior, los precios por litro de leche en los países productores relevantes del hemisferio Sur, como Australia, Nueva Zelanda, Argentina y Uruguay, han sido desde hace muchos meses significativamente inferiores a los pagados en Chile.
La razón del atraso en Chile en internalizar la situación externa se debe a la fuerte sequía que azotó al sur del país el pasado verano, lo que significó una caída en la producción de leche cercana al 15% en algunos meses, situación que ha ido desapareciendo paulatinamente, estando algunas compañías en el mes de junio con volúmenes superiores al año anterior.
«Soprole y su filial Prolesur están trabajando con sus productores, y lo harán de la forma más eficiente posible para enfrentar la situación de precios de los próximos meses, entendiendo que no reflejar la situación de mercado en los precios podría ser un grave error con negativas consecuencias para toda la cadena productiva láctea», agregan en la empresa lechera.
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