Luego de retirarse de Chilealimentos, empresas como Coca-Cola Andina, Embonor, CCU, Nestlé Chile, Carozzi y Surlat, formaron su propio gremio bajo el nombre de Asociación de Alimentos y Bebidas de Chile A.G., AB Chile. De hecho, la entidad ya cuenta con una gerente general, Marisol Figueroa, y con asesores jurídicos. Su presidente, no será un representante de las compañías socias, sino más bien alguien externo.
¿Por qué se conformó este gremio? Es que para las compañías mencionadas, los objetivos de Chilealimentos estaban enfocados en la agroindustria y en la exportación, sobre todo de fruta. Por tanto, en la respectiva promoción de estos productos en el ámbito externo.
Sin embargo, y en el marco de la tramitación de la reforma tributaria que sube los impuestos a las bebidas azucaradas y a la ley de alimentos, era necesaria una asociación activa y potente, con aportes que difundir en materia de estudios de temas coyunturales, según sus asociados, orientada al mercado nacional y su acontecer.
Nos Oponemos a la Discriminación
En Términos Tributarios
El gerente general corporativo de Carozzi, José Juan Llugany, recalcó sobre la reforma tributaria que impulsa el gobierno que “nos oponemos en todo lo que sea discriminación en términos tributarios. Creemos que no es la forma adecuada la de poner impuestos para dirigir el consumo hacia un lado y hacia otro, es decir para aumentarlo o disminuirlo. Se les está quitando la libertad a las personas para poder elegir qué es lo que quiere y qué es lo que debiera comprar. Somos de la opinión que la forma es educar a la gente y darle los argumentos y los conocimientos frente a estos temas. Lo peor es que venga regulado desde el Estado hacia dónde tiene que dirigirse el consumo, independiente de que hoy día sean las bebidas y de que mañana sean las pastas, los caramelos. Lo hemos dicho de mucho antes como empresarios”.
No Podemos Transformarnos en Una
Industria Fiscal de Alimentos
El presidente ejecutivo de Nestlé en Chile, Pablo Devoto, manifestó que como industria de alimentos en el país, “debemos evitar la lógica de los culpables de una determinada situación, o de herederos de lo que pasa en sectores como el tabaco. La alimentación, hay que decirlo, es necesaria para vivir, o sea que podemos dejar de consumir tabaco pero no de alimentarnos, ya que necesitamos una cantidad de calorías para existir. El tema es la calidad, la cantidad y cómo eso se da en el entorno de nuestra vida saludable. Eso es lo que se debe discutir, de manera técnica y no política: transformar a la industria de alimentos en una industria fiscal, es un peligro muy grande, pues está demostrado que en muchos países, son los consumidores los que terminan pagando por ejemplo, alzas de impuestos.
Los Más Serán Los Consumidores y Comerciantes
Francisco Diharasarri, gerente general de Embotelladora CCU, aseveró que “todos necesitamos azúcar, lo mismo con la sal y la grasa, es parte de una alimentación para cada persona. Lo que pasa es que los excesos son los dañinos. Los más afectados serán los estratos de niveles medios y bajos, es por eso que estos impuestos más altos son regresivos. Paga la gente más modesta, con mayores precios, al igual que el comercio detallista, que vive de la venta de estos productos, que son más de 200.000 en Chile. Lo peor es que no se van a resolver los temas de fondo, para que la gente escoja de manera correcta y libre qué consumir, qué comer, siempre desde una óptica saludable, donde no existen políticas para solucionarlo.
Debemos Discutir Reformas
Sobre lo Técnico y No Político
Patricio Sánchez, gerente general de Mars, apuntó que “Chile está evolucionando en cuanto a los temas de alimentación y consumo. Están surgiendo problemas nuevos, como que la gente está viviendo más. En ese sentido, lo importante es poner todo en perspectiva y discutir lo que viene a largo plazo. Lo que queremos hacer es demostrar que como empresas podemos aportar con nuestros laboratorios de investigación y de desarrollo, que han tenido muchos años de trabajo en varios países a nivel mundial, donde han ocurrido problemáticas como éstas. Cuando dejamos esto, lo de la reforma tributaria y las alzas de impuestos, en plano político y no técnico, pasan a primar intereses diferentes, sin una visión de largo plazo”.
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