#Chile: Se confía en crecer con las exportaciones lácteas

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Pese al derrumbe de los precios internacionales, los exportadores de productos lácteos chilenos esperan pasar de 333 millones de litros embarcados el  año pasado a 367 millones en 2012, con las leches en polvo formuladas y envasadas, de mayor valor, haciendo la fuerza.
Eso les permitirá poder decirle al mundo -tal como otras industrias de alimentos- que cinco millones de personas toman el equivalente a un vaso de leche chilena al día en el exterior. De resultar, ése puede ser un buen parámetro futuro para medir la marcha de los envíos lecheros nacionales
De lograrlo, el crecimiento sería de un no despreciable 10% en volumen respecto del año anterior.
«La meta es poco exigente, porque veníamos acostumbrados a aumentos de 20 a 25% en los últimos dos años, pero el consumo interno, que está muy firme, genera mejores retornos a la industria, porque se trata de productos con valor agregado que van a las góndolas de los supermercados… Siempre ha sido así, cuando el consumo interno está firme la exportación se frena, porque hay un mejor retorno acá», señala Guillermo Iturrieta, gerente general de Exporlac.
Si se comparan los envíos del primer semestre de 2012 con el primero de 2011, las cifras dan justo un aumento de 10%.
Tampoco se puede plantear una expansión de las exportaciones mayor, si se toma en cuenta que la producción de leche no va a ser muy alta este año, se estima que aumentará 3%, frente al 5% promedio de los últimos años.
No puede quedar de lado la baja en los precios internacionales, que más de algún tropiezo pueden aportar. Octubre se considera el mes clave para ver el impacto en los envíos.
«El precio internacional repercute desincentivando las exportaciones. Y los productos afectados son la leche en polvo commodity, el queso commodity y la mantequilla, pero la mitad corresponde a productos de supermercados, con valor agregado», señala Iturrieta.
Lo que se señala en la industria es que con un precio menor a 3.500 dólares la tonelada se rompe el punto de equilibro. Y esto ya ocurrió en febrero de este año e incluso, actualmente, la leche se cotiza en US$ 2.800/ton. En el caso del queso, el punto de equilibrio está en US$ 3.800.
«Por lo tanto, las exportaciones de este tipo de productos están muy desincentivadas y la leche que se usaba para producirlos es la que, afortunadamente, la industria está colocando en el mercado interno, porque el consumo per cápita está muy firme. Eso está salvando la situación. En circunstancias normales estaríamos muy complicados», dice el gerente de Exporlac.
Fin a la México dependencia
La fortaleza de Latinoamérica como mercado para las exportaciones lácteas de Chile es lo más llamativo que muestra la marcha exportadora nacional. México sigue siendo el mercado principal de destino, pero ahora con mucho menos importancia. Si en 2010 el segundo país comprador representaba el 50% de lo que compraba Méxicos, y el tercero un sexto, la situación en 2012 cambió.
Las ventas a la nación azteca el año pasado cayeron de 60 a 55 millones de dólares. Y en la primera mitad de 2012 van US$ 30 millones. Pero Brasil en este semestre ya está en US$ 20 millones y Colombia en US$ 18 millones.
Brasil apareció hace pocos años en el listado de clientes de Chile. La primera vez fue 2008 con tímidas ventas por US$ 800 mil, pero en 2009 y 2010 volvió a desaparecer, hasta que el año pasado reingresó con US$ 16,7 millones y en los seis primeros meses de 2012 ya acumula US$ 20 millones.
¿Es un cliente circunstancial o continuará con sus compras?
En la industria se considera que continuará comprando hasta que deje de ser deficitario.
«Brasil tiene un potencial gigante. Puede producir 30 mil millones de litros al año, 15 veces más que nosotros, que generamos cerca de dos mil millones, pero su crecimiento social o su crecimiento del consumo por efecto del aumento del ingreso y de la clase media, es mucho mayor que el de su producción lechera. Van a pasar varios años -tres a cuatro- en que no van a lograr organizar su industria, de manera de proveer la demanda que están teniendo», señala Iturrieta.
En la industria se basan en que el crecimiento del consumo global está explicado por el aumento en Asia y en Sudamérica, específicamente en países en desarrollo como Brasil, Argentina y Chile.
Las exportaciones a Brasil son básicamente de leche en polvo y en el primer semestre de 2012 tienen como protagonistas a Soprole, Colún y Nestlé. Lo más destacable es que no todo es leche en sacos. Nestlé abastece con leche Nido a su filial brasileña y eso tiene importancia como producto con valor agregado.
Colombia, en tanto recién apareció el año pasado como comprador de leche en polvo a cuatro exportadores nacionales que le enviaron 2.720 toneladas y a otros tres que le vendieron 1.800 toneladas de lacto suero. Esos dos productos representaron US$ 13 millones. Este año, hasta junio va en US$ 18 millones.
Lo positivo es que no son los únicos, porque dentro de los 40 mercados abiertos para las exportaciones de lácteos de Chile, hay otros que también están comenzando a mostrarse. Hay destinos que no aparecían en 2009, como Marruecos, Turquía, Arabia Saudita que surgió en 2010 y ya lleva un millón de dólares, Emiratos Árabes, Siria, Singapur y Rusia, que ya supera los US$ 3 millones.
Para dónde va la micro
Las cifras disponibles hablan de tres zonas específicas en las que la demanda supera a la oferta y donde los abastecedores tienen que poner sus fichas: en orden de importancia, Asia, el norte de África y Latinoamérica.
«Para allá va la pelota. Y para Chile bien, porque el resultado nos da una Latinoamérica muy firme con la que tenemos muy buenos números; y en el norte de África cuatro países nuevos para las exportaciones. A ellos los estamos atacando no sólo yendo, sino trayendo al país a los posibles compradores».
En esas zonas hay un gran movimiento del campo a la ciudad y dejan atrás a la vaca que le daba leche a toda la familia.
Según el último Informe Lácteo Mundial de Tetrapack, de mayo de 2012, de aquí al 2020 se incorporarán a los lácteos 2.700 millones de consumidores. Y el informe pasa un mensaje claro: hagan envases económicos, eficientes, preocupense de los costos, logística y distribución, considerando que la mitad del mundo hasta el 2010 consumía productos lácteos no envasados.
El próximo paso para las exportaciones chilenas es la rueda de negocios que se realizará en octubre en la Cumbre Austral Empresarial, en Valdivia. En ella se centrarán en Latinoamérica con la venida de importadores de Brasil, Colombia, Venezuela y México.
Será una oportunidad para seguir empujando la micro de las exportaciones.
Se necesita más leche. «No necesitamos más programas para ir a buscar mercados, 40 ya son suficientes. Los tres más grandes nos absorberían toda la leche que ofreciéramos, aunque creciéramos al doble todos los años. Cuando alguien dice es que la industria no se preocupa de andar buscando mercado, ese ya no es tema. Ya se hizo y con mucho éxito. El tema es tener más leche. Hoy la industria tiene 30% de sobrecapacidad de procesamiento. Toda la leche que llegue va a entrar a una planta. Por lo tanto, si hay preocupación por los precios, tranquilos, la leche la necesita la industria y alguien la tiene que pelear. Ya no estamos en el año cuarenta cuando los caminos eran de tierra… hoy la leche está a 400 km a la redonda, y el argumento de que el productor la tiene que entregar al que está más cerca es bien relativo. Ya no es excusa. Todas las empresas procesadoras tienen una planta a menos de 100 km de algún en la zona donde se produce la mayor cantidad que es entre la IX y X Región», señala Iturrieta.
Consumo en alza. Las últimas cifras entregadas por Odepa, que indican un consumo per cápita en Chile de 138 litros, son positivas y reflejan un crecimiento consecutivo en los últimos tres años. Y no se espera un cambio de tendencia, porque hay una clase media emergente influyendo, tal como en otras regiones del mundo.
Para comparar la cifra con otras se convierte a kilos. Los 138 litros corresponden a 135 kilos. Eso está por arriba de países de África y del Sudeste Asiático, que están en 43 a 66 kilos, pero lejos de los 244 promedio de los países desarrollados.
Escrito por Revista del Campo

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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