Evaluar el estado corporal de las vacas en ordeño, el uso de la fertilización nitrogenada y las regeneraciones en las praderas, son algunas de las medidas a considerar por los productores.
«Luego del severo daño producido en la agricultura por las altas temperaturas registradas en las regiones de La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, durante este último periodo estival; los productores se preparan para entrar de lleno al periodo de otoño», lo señala el gerente de Aproleche, Michel Junod.
Tras las medidas estratégicas expuestas por la Asociación de Productores de Leche de Osorno, frente a la sequia: adelantar la confección del Balance Forrajero, el Secado Anticipado de Vacas en Producción, la ordeña una vez al día y la estrategia de pastoreo, «los agricultores deben tener claro cuáles son los siguientes pasos a seguir para no descuidar el ganado», apuntó Junod.
El primer punto entregado por Aproleche Osorno, es evaluar el estado corporal de las vacas en ordeña y el de las vaquillas. Sobre esta última, Raúl Araya, Consultor Asociado del departamento I + D Aproleche Osorno, aseguró que «es de vital importancia, puesto que en periodos de sequias todos los esfuerzo están orientados hacia los animales de producción, dejando a este grupo generalmente rezagados».
Dentro de los objetivos de la crianza están lograr preñar a las vaquillas a los 15 meses de edad, con un peso equivalente al 60% del peso vivo adulto de la raza, para lo cual es fundamental llevar monitoreos mensuales del peso de este grupo. «Saliendo de una sequia, lo normal es que los animales se encuentren con un bajo peso, por lo que es este momento en donde se debe retomar el desarrollo logrado en este grupo, y buscar altas ganancias diaria de peso», apuntó Araya.
En las vacas en producción, es fundamental priorizar la alimentación para los animales que tengan la potencialidad productiva, y que sean capaces de transformar el alimento consumido en leche. «Dentro de los animales de descarte, se siguieren eliminar animales con baja condición corporal, enfermos, con alta condición corporal y baja productividad y próximos a parir, cercanos a 60 días», indicó el Consultor.
Siguiendo con los pasos a seguir, el profesional también señaló que obteniendo precipitaciones sobre los 20 mm. «Se podría evaluar el uso de la fertilización nitrogenada en las praderas. De esta forma, podríamos incrementar la productividad de esta a un bajo costo».
Posteriormente, el ingeniero agrónomo enfatizó que tras la gran cantidad de muerte de macollos presentados en las praderas, las regeneraciones en esta época son fundamentales. «Se deben intentar efectuar lo antes posible para poder obtener altas productividades durante el mes de marzo. Los agricultores que deseen realizar labranza tradicional, debieran estar realizando ya su preparación de suelo».
Finalmente, Michel Junod indicó que los periodos de sequia sin duda son ciclos del ejercicio comercial con discretos márgenes o derechamente con pérdidas, «por lo tanto todas las medidas que se indican previamente, guardan relación con la mitigación del negativo impacto económico y con la proyección para las próximas temporadas de producción, y así recuperar el perjuicio financiero provocado por las sequias», concluyó.
Aproleche Osorno
