Chile: Personajes de mi pueblo: El #Lechero

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Según recuerda doña Eloísa Fuentealba Piffaut, allá por los años 1930, muchos inmigrantes españoles, franceses, italianos y suizos, entre otros, llegaban a Magallanes en busca de mejores horizontes. Compraban tierras o las arrendaban y, con unas cuantas vaquitas, empezaron a trabajar vendiendo la leche a sus vecinos y a la población puntarenense.
Así, comenzaron a formarse las primeras lecherías: en 1937 Aquilino García, con la lechería Villa Olvido; Nicanor Rodríguez, con la granja La Pepita; en 1943, Manuel y Amable Mallada, con la granja Asturiana, que empezó a funcionar en calle Angamos y los hermanos Muñiz-Vidarte, con la lechería María Soledad.
Pero, al parecer el que llegó antes fue don Carlos Piffaut, cuya nieta Eloisa, cuenta que su abuelo era inmigrante francés y llegó a Chile en 1879, en plena Guerra del Pacífico. Cuando ella nació, en 1947, la lechería de su nono estaba en Señoret entre las calles Condell y Carrera, en pleno Barrio Prat.
Ella veía como su grand-pére salía a repartir la leche en un carrom tirado por caballos. Ponía el líquido en unos grandes tachos metálicos y lo distribuía de casa en casa. Tenía una medida de un litro que le permitía medir la cantidad que compraba cada familia.
Lo mismo se producía con el resto de las lecherías, algunas de las cuales distribuían la leche a caballo con los enormes envases colgados a cada lado de la cabalgadura.
Siempre se dijo que el lechero era el «pololo» de las asesoras del hogar y se tejieron muchos romances algunos de los cuales terminaron en casamiento.
Del lechero se escribieron muchos poemas, aquí muestro uno:
En un matungo montado a cada costado un tarro con un chapalear de barro
el reparto ha terminado, algo mal trecho sentado como mostrando un desgarro.
Es de bolsa su recado de la mejor arpillera que acomodó como quiera
y maletas le ha colgado, con la leche que ha ordeñado de varias vacas lecheras.
También lleva la medida para medio o litro entero y va gritando lecheroooo
pa´que salgan enseguida, las vecinas afligidas por quien atiende primero.
Alguno siempre comenta que a la leche la bautiza habrá que hacer la pesquisa
para saber si la cuenta, así le da mejor renta y junta lo que precisa,
Ya la clientela creció y se compró una charret como podrá ver usted
el negocio mejoró, ahijuna como cambió el que un día empezó a pié.
Pero me alegro le juro porque es mucho el sacrificio de tan abnegado oficio
que a veces se vuelve duro, de penurias un conjuro poco tiempo para el vicio,
El caballo acostumbrado para solo en cada casa con su memoria repasa
por lo mucho que ha parado, y donde leche ha dejado seguro que no se pasa.
Cuantos niños se criaron con la leche que el llevó y cuando el tiempo pasó
ya grandes lo saludaron, y al mirarlo recordaron fue lechero y se acabó
El lechero se ha extinguido, pero en el recuerdo de los magallánicos, permanece latente este personaje que formó parte de la naciente historia de la Perla del Estrecho.
MARIO ISIDRO MORENO
http://radiopolar.com

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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