La Organización de Consumidores y Usuarios de Chile (ODECU) se refirió esta mañana a la denuncia que el programa Contacto realizó respecto a las irregularidades presentadas por algunas marcas de yogures, aceites de oliva y panes de molde, en la composición de estos productos.
El presidente de la agrupación, Stefan Larenas, afirmó que se está «frente a un atentado a la fe pública», ya que el consumidor «actúa creyendo que el producto es lo que oferta». Esto último en referencia a las anomalías presentadas por las marcas de yogurt Parmalat Diet, Batido de Soprole, Soprole Next, Griego de Danone, Soprole Diet y Quillayes, los cuales no poseen los lactobacilos suficientes como para denominarse ‘yogurt’.
Ante esta situación, el dirigente hizo un llamado a la Seremi de Salud a que «tome cartas en el asunto», exigiendo el cumplimiento de la normativa vigente, y llevando a cabo la toma de muestras aleatorias de los productos que se encuentran en el mercado. Los resultados de estos estudios «deben ser de conocimiento público».
Asimismo, requirió al SERNAC realizar un seguimiento «más riguroso» y a»denunciar ante los tribunales las infracciones a la normativa sobre información veraz y oportuna, así como también a la publicidad engañosa».
En cuanto a las graves denuncias sobre la calidad de los aceites de oliva Jumbo, Carbonell, Cirio, Peteroa, Canepa y Basso, Larenas sostuvo que «ODECU exige que la autoridad retire inmediatamente del mercado estos productos para resguardar la salud de la población».
Finalmente, el presidente de la agrupación afirmó que «este tipo de situaciones hace que el consumidor deje de confiar en el rotulado del producto y en la institucionalidad que debe resguardar la veracidad de estos».
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