Aunque la demanda en el gigante asiático por estos ejemplares ha caído en los últimos meses, la estimación es que los precios de compra seguirán siendo atractivos.
El éxito del primer embarque de vaquillas vivas a China, que arribó a destino a fines de enero recién pasado, confirmó que esta actividad es una alternativa rentable y de largo plazo para los productores ganaderos locales.
De hecho, tres empresas estarían preparando nuevos envíos de esta especie al gigante asiático, los que se concretarán durante este primer semestre.
La cooperativa osornina Cooprinsem es una de las entidades que ya inició el proceso de compra a los productores, con la meta de exportar unas 4.000 cabezas y aunque inicialmente esperaban concretar el despacho durante febrero, en este momento esperan que su contraparte china les confirme una fecha, explicó el gerente general de la entidad, Sergio Niklitschek.
Las otras dos empresas que estarían preparando sus respectivas exportaciones son la brasileña Minerva Live Cattle Exports, que fue la responsable del primer embarque de 7.157 vaquillas, que partió desde costas chilenas a fines de diciembre pasado, y la húngara Hunland. Considerando ese primer volumen más los que se esperan transportar en los próximos meses, el total exportado a China rondará las 21 mil unidades.
El ejecutivo de Cooprinsem explicó que pese a que la demanda china por estos animales ha decaído en los últimos meses, por la baja del precio internacional de la leche, que en un período muy corto pasó de US$ 5.000 por tonelada de leche en polvo a US$ 2.000, los precios que se están pagando por las vaquillas en el mercado local deberían mantenerse atractivos.
Aunque este tipo de envíos no es nuevo, pues hace unos 30 años que se comercializan vaquillas vivas hacia Colombia, las magnitudes involucradas son inéditas lo que abrió un atractivo nicho de negocio. Hasta ahora este tipo de ejemplares, que son más jóvenes, tienen un peso menor y aún no han sido preñados -lo que sucede en China- presentaban los precios más bajos entre las transacciones de las ferias ganaderas, lo que cambió radicalmente a partir de la exportación.
En la industria explican que uno de estos animales podía venderse a unos $ 800 por kilo, lo que daba un total de unos $ 200 mil por unidad, nivel que subió a $1.200 e incluso $ 2.000 por kilo hacia el final del proceso de compra del primer embarque.
Estos precios, sin embargo, son menores comparados con los que el gigante asiático paga por los ejemplares que compra en Australia, Nueva Zelanda y Uruguay, que junto con Chile son los únicos que cumplen los estándares sanitarios fijados.
Desequilibrio interno
Si bien, Niklitschek estima que anualmente este mercado podría mover unas 20 mil cabezas, esto no debería afectar al mercado interno, pues su estimación es que cada ejercicio son del orden de 50 mil las vaquillas que son desechadas del proceso lechero y destinadas a carne.
El gerente general de la Asociación Gremial de Productores de Leche de Osorno, Aproleche, Michel Junod, estima lo contrario, pues a su juicio estas exportaciones sí reducirán la masa ganadera con fines lecheros, en la medida en que los productores industriales «no paguen lo suficiente por la leche se seguirá buscando esta alternativa, lo que reducirá la cantidad de vacas, en edad productiva, que estén disponibles para abastecer el mercado local».
Primer embarque
Positiva fue la evaluación del primer embarque de vaquillas chilenas que llegó a China a fines de enero recién pasado.
En esa oportunidad fueron más de 7.000 los ejemplares que la firma brasileña Minerva Live Cattle Exports compró a productores locales, con el apoyo, entre otros de la Feria Ganadera de Osorno, lo que implicó unos US$ 16 millones.
Se trató de 7.157 animales, de entre 200 y 300 kilos, que partieron desde Puerto Montt, de las cuales 7.140 arribaron al puerto chino de Tianjin.
Según se reportó once animales murieron durante el viaje que se prolongó durante un mes y los seis restantes fueron retenidos en el puerto por enfermedad.
Las vaquillas fueron destinadas a siete empresas ubicadas en las provincias de Hebei en la zona centro, Shandong en el este; Heilongjiang, Shanxi y Gansu en el noroeste, y Qinhai en el oeste.
Producción lechera seguiría estancada este año
Estacanda. Así estuvo la producción lechera local durante 2014 y el panorama para este año y el próximo no sería mucho más auspicioso, según proyectó el gerente general de la Asociación Gremial de Productores de Leche de Osorno (Aproleche), Michel Junod.
El ejecutivo explicó que este comportamiento plano responde únicamente al bajo nivel de precios que están pagando los productores industriales, lo que incluso ha derivado en una sistemática reducción de la masa ganadera con estos fines, dijo.
Las cifras de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) dan cuenta de que el año pasado, considerando las plantas que les informan y suponiendo que industria láctea menor mantuvo un incremento de 6% a nivel nacional en su recepción, la cifra anual mostró un crecimiento de 0,8% con respecto a 2013, alcanzando a 2.490 millones de litros.
El precio medio nacional de la leche, en tanto, fue un 6,2% superior al de 2013 con $ 231,66 por litro entregado a planta, en pesos de enero de 2015.
«Esta variación es en parte atribuible a la menor oferta productiva de este período y a un incremento del valor medio del dólar (15%)», dice el informe de Odepa.
En diciembre, en tanto, el precio a nivel país alcanzó $ 216,82 por litro, $ 2,23 menos que el mes anterior, aunque $ 6,88 superior al del mismo lapso del año previo (3,3%).
«La baja en el precio medio del mes de diciembre de 2014 con relación al de noviembre se originó en algunas caídas parciales aplicadas en sus pautas por algunas industrias a partir del 1 de diciembre, que están relacionadas con las bajas de los precios internacionales», dijo Odepa en su último boletín de la leche, con datos al cierre del ejercicio.
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