El presidente de Fedeleche, Juan Horacio Carrasco, viajó a ese país en busca de inversionistas que quieran producir lácteos en Chile, como una alternativa para dar mayor estabilidad a los productores locales.
Aunque las noticias económicas que vienen desde China no son alentadoras, la apuesta en el gigante asiático sigue firme. De ahí que cerca de 150 personas componen la delegación pública-privada que participa en las actividades de promoción comercial y atracción de inversiones denominada Chile Week 2015, que entre el 23 y 28 de agosto recorrerá Shanghái y Beijing, en China. Entre otras autoridades y empresarios, está el subsecretario Claudio Ternicier, bajo la consigna de proyectar a Chile al futuro. Está también Juan Horacio Carrasco, presidente de la Federación Nacional de Productores de Leche, quien quiere con las mismas proyecciones para su gremio, precisamente en una época crítica para el rubro por el desplome de los precios internacionales de los lácteos, que han tenido su versión a nivel interno también, y por las consecuencias de varios períodos de sequía en las zonas productoras.
Carrasco lleva una misión trascendental para el devenir de su sector. Va a buscar socios chinos para el proyecto de Fedeleche de integrarse verticalmente a la producción láctea, como único modo de cambiar el negro panorama que tiene el negocio a nivel de productor.
El dirigente acaba de ser ratificado por un año más en el cargo, con lo que se rompió una tradición: que ningún presidente se repetía un segundo período. Aunque no será un período completo, la decisión da cuenta del complicado panorama lechero nacional, porque la histórica situación de los precios internacionales pone en duda el futuro de muchas lecherías, así como por las tensionadas relaciones entre empresas elaboradoras y productores lecheros. Estos últimos denunciaron a tres plantas procesadoras ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, por sus prácticas en la compra de la leche cruda.
Por eso, Carrasco está desplegando toda su artillería para salir de la crisis. «No tan solo estamos enfrentando los temas directos de mercado competitivo, sino que queremos ser también propositivos», señala el dirigente. Se refiere a que están en un programa para fomentar la asociatividad entre los productores lecheros y, para una segunda etapa, de más largo plazo, junto con socios insertarse en el procesamiento de la leche.
Zona altamente competitiva
Los productores lecheros chilenos consideran que China es estratégico. «China tiene el mercado, y eso es clave a la hora de proyectar un negocio de procesamiento de leche», argumenta el presidente de Fedeleche.
Aclara que no quiere generar expectativas de corto plazo, ya que es un trabajo que recién está iniciándose y puede pasar bastante tiempo antes de que se concrete, pero asegura que -usando los servicios de asesores externos con contactos en Oriente- ya tiene reuniones agendadas, y a través de correos y contactos, han comprobado que existe interés en empresarios chinos por viajar a Chile e invertir.
«En este contexto, queremos atraer inversiones extranjeras y establecer la sinergia necesaria entre los que producimos la leche, que somos los productores primarios, y quienes tienen el capital, que son los chinos, y pueden instalarse con empresas procesadoras y que, además, tienen un mercado tan importante como China», dice Carrasco.
Lo que piensa mostrar es el potencial que tiene el país, sus características para producir leche y lo que representa hoy la producción láctea, con la idea de establecer lazos, generar los puentes e invitar a los interesados al país. De hecho, la Federación Internacional de la Leche -IDF, por su sigla en inglés- reconoce a Chile como una de las zonas en el mundo altamente competitiva para la producción lechera.
Se refiere a que genera leche de muy buena calidad y cuenta con recursos hídricos importantes, tiene un clima adecuado, suelos considerados de excepción y una alta calidad sanitaria. Una prueba de ello es que Chile está exportando vaquillas en pie a China.
«Sobre la base de estudios técnico-económicos de empresas que llevan la gestión y que están integradas por un número representativo de productores, lo claro es que nosotros, con la misma cantidad de hectáreas con las que estamos trabajando hoy día, podríamos perfectamente doblar la producción actual», destaca Carrasco.
En Fedeleche consideran que, quizás, en vez de seguir exportando vaquillas a China, lo cual inhibe la posibilidad de explotar el potencial existente como productores primarios, la mejor idea es integrarse a la industria y procesar acá.
Actuar en bloque
Como paso previo para entrar a la industria elaboradora láctea, en Fedeleche están apuntando a que los agricultores busquen actuar en conjunto, se formen grupos afines y puedan crecer.
«Este es un trabajo que estamos realizando en forma profesional, con asesores y gente calificada para poder fomentar la asociatividad. Con eso nos estamos anticipando al próximo paso. El primero es lograr que esta asociatividad sea horizontal, para que los productores puedan vender su leche en conjunto, comprar sus insumos en conjunto, aprovechando economías de escala, tener gestión en conjunto y todo lo que signifique trabajar en forma colaborativa. Se están haciendo visitas y coaching a los productores para que se integren a la cultura asociativa», señala.
Mejora el precio
El último remate de Fonterra, del 18 de agosto, mostró un alza de 14,8% promedio en el precio. La leche entera en polvo, el parámetro más usado, se cotizó en US$ 1.856 la tonelada, con 19,1% de mejoría. «Creemos que esto puede ser un punto de inflexión importante para cambiar la tendencia a futuro», plantea Juan Horacio Carrasco.
«Queremos atraer inversiones extranjeras y establecer la sinergia necesaria entre los que producimos la leche… y quienes tienen el capital…»
Reportaje
El Mercurio
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