El crecimiento en el consumo de lácteos en los países pertenecientes al bloque Asean-6 (Indonesia, Filipinas, Malasia, Tailandia, Singapur y Vietnam) sigue superando la oferta, dejando un amplio margen para que aumenten las importaciones.
Según el informe de Rabobank, Indonesia cuenta con interesantes oportunidades para el mercado de los lácteos, al punto que ha sido denominado como el último campo de batalla por conquistar para los exportadores. Este país cuenta con una población de 253 millones de habitantes, un PIB que creció 5,3% en 2013 y un aumento en los ingresos per cápita de 8,3% entre 2011 y 2013.
Factores como el crecimiento de las zonas urbanas, el aumento en los ingresos y la emergencia de una clase media más preocupada por su salud van a definir que el consumo de lácteos siga aumentando desde los 8 kilos per cápita actuales, uno de los más bajos del sudeste asiático si se compara con sus vecinos Filipinas, Malasia y Tailandia que tienen un consumo de 14, 51 y 22 kilos respectivamente.
En términos productivos, la industria láctea de Indonesia está caracterizada por una serie de problemas estructurales de escala y malas prácticas agrícolas que, junto con un clima húmedo y cálido, se reflejan en malos resultados.
La autosuficiencia de lácteos en el país ha caído un 10% entre 2000 y 2011, mientras que las importaciones se han visto incrementadas en un 4,5% anual en el mismo período. Acorde a las proyecciones de Rabobank, esta tendencia debiera mantenerse o acentuarse en los próximos cinco años ya que se espera que el consumo aumente en un 4%.
Si se analizan los productos del mercado, el yogurt es el que muestra el crecimiento más rápido del mercado, con una tasa de 18% anual, seguido por las fórmulas infantiles, con un 15% anual.
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