Antecedentes del comercio exterior del sector lechero entre enero y abril de 2012 presentaron un aumento en el valor de las importaciones, que alcanzaron casi US$51,3 millones, un 50% más que en igual período de 2011 (US$34,3 millones), según un estudio de Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa).
Expresadas en litros equivalentes, las importaciones superaron los 107 millones de litros, 49% por sobre el volumen importado en igual lapso del año pasado. Tal volumen, comenta Odepa, «resulta la cifra más alta de los últimos cuatro años y es tres veces mayor que las importaciones en igual período del año 2009 y más que el doble de 2010. Dada la época del año, esto está influido por un sostenido crecimiento de la demanda interna y la débil respuesta productiva, producto del fenómeno de la Niña».
Las mayores alzas entre las importaciones las presentaron las leches en polvo, que en conjunto se aproximan a 4.600 toneladas, un 61,4% por sobre los volúmenes importados en igual período de 2011.
Del total de leches en polvo que llegaron en enero-abril 2012, un 60% provino de Estados Unidos (2.661 toneladas) y en segundo lugar se ubicaron las de procedencia argentina, que alcanzaron cerca de 1.600 toneladas, seguidas por menores volúmenes importados desde Nueva Zelanda (133 toneladas) y Uruguay (75 toneladas).
Las importaciones de quesos también han aumentado y alcanzan a 5.750 toneladas, 50% sobre las de doce meses atrás.
Como proveedor principal destacó Nueva Zelanda, con casi 2.300 toneladas y una participación de casi 40%. Le siguieron Argentina, con 1.900 toneladas y 33% del total, y Estados Unidos, con 1.200 toneladas (20%). Con menores volúmenes colocados están Brasil (270 toneladas), Uruguay y Francia.
De este último país vienen algunas partidas de quesos finos, que en los cuatro primeros meses se empinaron a 29 toneladas, con un 28,4% de aumento.
También subieron las importaciones de leche evaporada (más de 24%), producto que no se elabora en el país y cuyo consumo está subiendo.
Por otro lado, en los primeros cuatro meses del año bajaron las importaciones de manjar (29%) y leche condensada y drásticamente las importaciones de yogur (94%), esto último asociado al reemplazo de los yogures que Danone traía desde la Argentina por los que está produciendo en su ampliada planta de Chillán. También mostró una baja significativa la importación de sueros en polvo (sobre 55%).
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