“Hemos tomado la decisión de no efectuar el sacrificio de nuestros terneros machos, salvo indicación veterinaria”, anunció la empresa Manuka en una mesa de trabajo.
La empresa lechera neozelandesa Manuka, que opera en la Hacienda Rupanco de Puerto Octay y que fue acusada por el diputado Fidel Espinoza (PS) de obligar a sus trabajadores a matar a terneros, anunció este martes una millonaria inversión con el objetivo de reforzar el proceso de crianza y viabilidad de sus reses en el mercado.
Esto durante la primera reunión de la mesa de trabajo “El Desafío de los Terneros de Lechería para la Industria”, que se efectuó en Osorno, Región de Los Lagos.
El anuncio se realizó al inicio de la reunión que fue convocada por la empresa lechera, la cual se inició en la mañana de este martes en la sede Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno (Sago), en la cual participaron el seremi de Agricultura de Los Lagos, Rodrigo Mardones; el gerente técnico de Sago, José Antonio Alcázar; el presidente de Aproleche Osorno, Dieter Konow; el presidente de Aproval Valdivia, Edgardo Zwanzger; el gerente general de la compañía, Juan Carlos Petersen; además de un representante del diputado Fidel Espinoza, entre otras personas.
La inversión se traducirá en la construcción de nuevas ternereras, infraestructura, alimentación y capital humano, entre otros, decisión que tiene por principal objetivo poner fin al sacrificio de sus terneros machos, en el marco de un proceso que ya inició en el último trimestre de 2013.
En la reunión Juan Carlos Petersen expuso las medidas adoptadas tras el término de la investigación interna que dio como resultado el hallazgo de casos en donde no se siguieron correctamente los protocolos de eutanasia, por lo cual fueron desvinculados dos altos funcionarios de la compañía, diciendo que “ha sido un proceso doloroso y nos hemos hecho cargo de él a través de medidas drásticas, pero además, con una visión de largo plazo, porque sabemos que esta situación marca un antes y un después para Manuka y la industria láctea en su conjunto”.
“Hemos tomado la decisión de no efectuar el sacrificio de nuestros terneros machos, salvo indicación veterinaria, y para ello nos comprometimos a alimentarlos con el fin de promover su comercialización o donación a productores de escasos recursos o municipios que estén interesados en el proyecto, para que dentro de la cadena productiva se haga viable su crianza”, dijo el ejecutivo de Manuka.
Petersen agregó que “sabemos que ello no es suficiente para enfrentar este problema, ya que se requiere de una intervención importante del Estado y de varios eslabones de la cadena, tema que fue ampliamente abordado en la mesa, porque sabemos que enfrentamos un problema como industria. En este mismo contexto, destacamos la disposición para ayudar a buscar soluciones, por parte del diputado Espinoza”.
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