Diferentes factores han contribuido para que la producción láctea argentina decaiga de manera preocupante desde octubre de 2012; sin embargo, se espera una recuperación en la segunda mitad del año en la que muchos dudan si se podrá recuperar lo perdido y las expectativas en la cadena productiva están puestas en la recuperación de los productos lácteos, que en enero ya subieron un 3%.No obstante, la baja recepción que están teniendo las fábricas se puede explicar por causas propias y ajenas, pero ha puesto al país en un déficit de producción pronunciado.
Hay dos razones que se dieron durante el 2012 que iniciaron la caída de la producción: en primer término, el estancamiento del precio al productor y el incremento de los costos, especialmente de alimento para el ganado lechero. El aumento del precio del maíz fue determinante en esta coyuntura. Claramente hay una línea muy definida en el costo del maíz y la producción de leche, ya sea hacia arriba o hacia abajo. En este caso, es negativa la presión del costo del insumo maíz en la producción de leche.
Ahora que ya han pasado los primeros 40 días de 2013, comenzó a asomarse de un modo particular cierto optimismo por la recuperación del sector, después de un 2012 negativo.
Recuperación
La recuperación del precio del queso y una mayor demanda de productos podrían ser los motores para hacerle frente a la crisis, que cruzó todo el año pasado, donde la sequía, los bajos precios y la comercialización son los puntos más flacos en esta cadena productiva.
Desde el sector estiman que la única forma de salir de esta coyuntura es a través del trabajo en conjunto de toda la cadena formada por la producción primaria, industrial y comercialización.
El año pasado fue muy malo para la industria y para el productor, más allá de las medidas del Gobierno.
Y en esta línea, la lechería siempre tiene ciclos, pero el ciclo negativo de 2012 fue muy extenso. Además, las Pequeñas y Medianas Empresas lácteas vienen muy extenuadas del año pasado respecto a la rentabilidad y financiación en el sector.
Otro de los aspectos negativos fue el precio del queso que se mantuvo, mientras que los costos del personal e impuestos aumentaron.
Sin embargo, en enero de 2013 se asomó con más aire para la cadena láctea por un incremento gradual de los precios del queso que se podría mantener hasta mayo.
El contexto actual más auspicioso para el sector está dado fundamentalmente por la demanda de leche por las inundaciones en la provincia de Buenos Aires y la baja en la producción de lácteos en general.
Pero cuando todo parecía indicar que el precio de la leche iba a repuntar de modo gradual hasta mayo, el gobierno argentino tomó la medida del congelamiento de los precios (por sesenta días), aunque el valor del queso va a seguir subiendo.
Por su parte Gustavo Seia, presidente de Pymes Lácteas de la provincia de Córdoba (Pylacor), dejó su posición respecto a la situación actual que vive el sector lácteo enfatizando en que están en un momento complicado en cuanto a la producción y comercialización, hoy tienen problemas de sequía y a fin se presentaron problemas con inundaciones.
En esta línea, sostuvo que “ya sabemos cómo son las crisis en el sector y conocemos cada unos de los ciclos, en estos momentos necesitamos de cintura y paciencia para pasar estos tiempos”. Seia fue contundente respecto a la postura que se debe tomar en estas coyunturas, como así también en relación a las “mejores medidas” a concretarse en los tiempos venideros.
Para crecer deben crecer todos juntos; todos los actores de la cadena, ya sean los de la producción primaria, industrial, comercialización y el Gobierno, porque es la única forma de hacer fuerte a este sector.
Y en este sentido, la población debe tomar conciencia de lo que significa la producción lechera, que se extiende los 365 días del año, periodo en que tiene sus momentos buenos y sus etapas muy complicados, como las actuales.
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