‘El principal problema ha sido y será el precio pagado por el producto, el cual permite y estimula a los productores a mantener su masa ganadera, y posteriormente realizar las innovaciones, inversiones y proyecciones para preservar su patrimonio genético’.
Con estas palabras, el presidente de la Asociación Gremial de Productores Lecheros de Osorno (Aproleche), Dieter Konow, resumió la preocupación existente en este rubro clave de la economía provincial, tras conocerse el informe de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) sobre el aumento en la faena de carne bovina durante el primer trimestre del presente año.
A juicio de Aproleche, esta situación es originada por el bajo precio pagado por las empresas procesadoras a sus proveedores y retrata claramente el desincentivo que los productores lecheros manifiestan para enfrentar la próxima temporada.
En esa línea, el presidente de Aproleche recordó que durante todo el segundo semestre del año 2013 la industria procesadora de leche no transfirió la bonanza de los precios internacionales al precio pagado a los productores locales.
‘Esta diferencia agravó el resultado final de las explotaciones lecheras, lo cual desencadenó la decisión de eliminar parte de su rebaño. Esto se corrobora al observar que sólo la matanza de hembras aumenta, y el de los novillos permanece estable’, planteó Konow.
Lamentablemente, tal como lo plantea el gremio, las expectativas para este año no son muy diferen-tes, lo cual se traduce en una negativa proyección de la evolución del rebaño lechero en el país.
Han sido múltiples las ocasiones en que se ha abogado por un mayor diálogo entre los actores de este rubro, para trabajar de verdad unidos en proyectar su futuro. Sin embargo, la realidad contrasta con esos deseos y continúa manteniendo a los protagonistas de la actividad en una gran incertidumbre sobre lo que les depara las temporadas siguientes.
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