Estimados productores,
En nombre de Fedeleche y de todas las asociaciones regionales, me dirijo a ustedes con motivo de la carta de 29 de septiembre de 2014 enviada por Soprole/Prolesur en relación con la forma de pago del Bono de Desarrollo. Es nuestro deber aclarar que estas empresas faltan a la verdad cuando afirman que Fedeleche, en relación con este bono, ha actuado anteponiendo sus intereses y en perjuicio de sus propios asociados. De hecho, ocurre todo lo contrario. Fedeleche ha tenido que reaccionar ante actuaciones ilegales y arbitrarias de Soprole y Prolesur adoptadas en directo perjuicio de los productores de leche. En efecto:
Soprole y Prolesur, junto a Nestlé y Watt’s, durante los últimos años han impedido que el mercado de compra de leche cruda funcione competitivamente, lo cual ha significado el pago de precios a productor significativamente inferiores a lo que deberían haberse pagado si la compra hubiese sido competitiva. Esto lo han logrado abusando sistemáticamente de su poder de compra, y el resultado es que rentas económicas por más de 740 millones de dólares que debieron haberse traspasado a los productores quedaron en manos de los procesadores. En el caso de Soprole y Prolesur hablamos de aproximadamente 232 millones de dólares.
Ante la constante y permanente falta de explicaciones transparentes y competitivas acerca de cómo determinan los precios que le pagan a los productores y contando con evidencia que respalda el abuso anticompetitivo antes referido, Fedeleche, como se los hemos informado y es de público conocimiento, interpuso la correspondiente demanda ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia a objeto de que, entre otras cosas, se termine con este abuso y la compra de leche cruda en Chile sí sea competitiva.
Al día siguiente que representantes y asesores de Fedeleche se reunieran con el Fiscal Nacional Económico para informarle de esta demanda, esto es, el 19 de agosto de 2014, Soprole y Prolesur nos hicieron llegar una carta comunicándonos que a partir del 1 de septiembre de 2014, habían resuelto modificar la forma de liquidar el Bono de Desarrollo. Esto, en el sentido de entregárselo a todos los productores a quienes Soprole y Prolesur les compren leche y no sólo a los que les hayan firmado el mandato autorizando el descuento de una parte del bono de las liquidaciones mensuales para que la empresa procesadora le entregue ese aporte en dinero a la asociación gremial designada por el productor así como a otras instituciones (Promolac y Consorcio Lechero).
Soprole y Prolesur no solo hicieron esto para amedrentar a Fedeleche y a las asociaciones regionales a fin de no presentar la acción de libre competencia y para intentar poner a los productores en contra de su dirigencia. También lo hicieron para afectar el financiamiento de las asociaciones gremiales de productores y de Fedeleche a sabiendas de que dependemos de los aportes de los productores para desarrollar nuestras funciones, entre ellas, promover y desarrollar el sector productor y proteger sus intereses de una manera más adecuada y oportuna. En otras palabras, se trata de un acto de represalia y de coacción para desfinanciarnos a propósito de la decisión de demandar a estas empresas por sus conductas anticompetitivas realizadas en directo perjuicio de los productores.
Soprole y Prolesur podrían perfectamente haber decidido: (i) pagar el Bono de Desarrollo a todo productor sin condicionarlo a la firma de un mandato para el descuento y entrega de una parte del bono como aporte gremial; (ii) mantener el mecanismo de descuento para aquellos productores que ya tienen mandato firmado, solicitándoles, como está pactado, una comunicación por escrito en el sentido de terminar o continuar con el descuento; y (iii) pedirle a los productores sin mandato el otorgar uno en caso que su opción fuera la de sumarse al mecanismo de descuento. Sin embargo, ¿qué hicieron? Por sí y ante sí, resolvieron desconocer los mandatos de descuento y pago de aportes gremiales vigentes y poner término a este mecanismo de financiamiento del gremio productor que se aplica desde hace años y que se convino con ellos mismos. Y esto lo han hecho sabiendo que ni las asociaciones regionales ni Fedeleche contamos con remedios legales efectivos para impedirlo ante la Justicia Civil.
Lo que estas empresas han hecho es hacerse justicia por mano propia vulnerando derechos constitucionales de las asociaciones regionales y de Fedeleche con el deliberado propósito de perjudicarnos por defender los intereses de los productores. Este tipo de actos, arbitrarios e ilegales, no son aceptables en nuestro Estado de Derecho y por eso, y por el daño que ello busca generar, no tuvimos más alternativa que solicitar fundadamente y vía Recurso de Protección al Tribunal que corresponde que cautele estos derechos y reestablezca el imperio del Derecho. Por lo mismo, también le hemos pedido a dicho Tribunal que mientras se tramita este recurso decrete una orden de no innovar ordenándole a Soprole y Prolesur no poder consumar su decisión arbitraria e ilegal. Este Tribunal, que es la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Santiago, declaró admisible el recurso y ha accedido a decretar esta orden.
Como siempre agradecemos su apoyo a la gestión de las asociaciones regionales y de Fedeleche.
Juan Horacio Carrasco Hernández
Presidente
Fedeleche F.G.
Fuente: http://agrollanquihue.cl
