El presidente de la Asociación de Agricultores de la Provincia de Llanquihue (Agrollanquihue), Eduardo Schwerter, sostuvo que los precios que la industria pagó a productores lecheros nacionales durante 2013, determinaron que la producción sufriera mermas fundamentales, lo que provocó un balance negativo en este ámbito.
El presidente de la entidad gremial, indicó que la variación de recepción se produce porque «pese a la alta demanda de leche mundial y los buenos precios internacionales del producto, la industria nacional no traspasó esta bonanza lo que desincentivó inversiones en el sector al no recibir un precio adecuado» .
«Por lo tanto la bonanza de la demanda de leche y el buen precio internacional pagado, no se condice con el valor que pagan estas últimas a los agricultores. Es una situación apremiante para muchos que no solo produce detrimento económico, lo cual significa trabajar con márgenes negativos sino que también las variaciones que permiten incrementar la productividad son más lentas, ya que se debe trabajar con ciclos biológico de animales, los que no son de respuesta inmediata » , explicó Schwerter.
Asimismo, el también director nacional de Fedeleche, manifestó que «lamentablemente las disputas productores – industrias mantiene este estancamiento y que se hace necesario destrabar, llamando para ello a autoridades administrativas y políticas a abordar la problemática de la transparencia del mercado para que el productor conozca los factores más preponderantes que determinan el precio» .
«No podemos seguir con la incertidumbre de centenares de agricultores que han tenido una serie de perjuicios en sus actividades lecheras y tampoco seguir viendo la caída de un polo productivo importante como el sector lechero con lo que significa para el desarrollo la zona y el país» , remarcó Schwerter.
El dirigente comentó que «Chile se ha convertido progresivamente en un país importador de leche, en vez de exportador, que era la línea que seguía con éxito hasta hace poco» , apuntó, añadiendo respecto de las nuevas autoridades políticas que asumirán el nuevo gobierno, que «seguirán insistiendo en establecer las gestiones para que sean apoyados en la solución de estos temas ante la empresa privada y que esta se defina respecto a que si va a mantener la cadena de negocios con los productores o si va a tomar otras acciones» .
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