Con el título «Es la leche» escribía esta columna el 22 de abril del 2009 comentando los problemas del sector, que por entonces no tenía ninguna industria que recogiera la leche de las vacas leonesas. También mencionaba la gran idea de un ganadero de Gerona que «harto de cobrar la leche a precio de risa y ver después el precio del litro en el súper, decidió pasar de intermediarios y ha instalado un expendedor con leche entera pasteurizada» lo que concluía que también se podía hacer aquí, alentando a los emprendedores con un «Pongan los ganaderos sus propios expendedores y verán cómo los consumidores acogemos la idea».
Pues bien, como ya saben desde hace algún tiempo ya puede comprarse leche leonesa en un expendedor que el ganadero ha colocado en un centro comercial y que ya empieza a haber también en algunas tiendas de productos leoneses de calidad.
A este ganadero se le une desde hace ya más tiempo el proyecto de una cooperativa de Veguellina de Órbigo cuyos miembros decidieron que ya estaba bien de perder dinero y malvivir con los rácanos precios de las industrias y optaron por comercializar su propio producto. Y lo curioso es que desde que salió al mercado no ha parado de crecer, alabando su calidad los consumidores, aunque por ahora no toda la producción la dedican a su marca, pero tienen proyectos suficientes para llegar a hacer algo grande, lo que es de admirar por cuanto representa para el sector y para la provincia.
Pues bien, mi comentario viene en este caso a señalar que en los últimos tiempos desde la Junta de Castilla y León se quiere aglutinar todo con el distintivo «Tierra de sabor» y me parece bien, pero lo que ya no me parece tan correcto es que quieran ahora aprovecharse del tirón de un producto al que no se ayudó cuando tenía problemas. Las marcas y distintivos no deben ser una oportunidad para colgarse medallas, sino para ayudar a un sector que, junto con el turismo, será el único que ayude a la provincia a salir adelante.
«Tierra de Sabor» puede ser un espaldarazo para muchos productos, pero ese empuje se necesita más cuando las cosas no están muy bien. Subirse al carro del vencedor siempre ha sido fácil, pero se tiene mayor credibilidad cuando se está antes a las duras.
Bien por la leche leonesa, que tiene auténtico sabor sin etiquetas.
gALLegO
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