Si en Cuba la distribución de leche se limita a niños menores de siete años y los precios de un litro son prohibitivos, en Nicaragua tienen que pensar en una estrategia nacional para garantizar un precio estable debido a la sobreproducción de sus vacas.
Así lo indica un reportaje publicado el jueves por el diario La Prensa, de Managua, que explica el reto al que se enfrenta el Gobierno nicaragüense de encontrar mercado para el excedente de producción de leche después de haber conseguido mejorar sus rendimientos.
Si la productividad se mantenía, según cifras oficiales, en tres litros diarios de leche por vaca, ahora está entre cuatro y cinco litros de leche por vaca al día, como resultado de programas de apoyo a unos 2.000 productores.
Nicaragua cuenta con 5,2 millones de reses, de las cuales 1,04 millones son vacas lecheras, con una producción estimada de 540 millones de litros de leche al año, según datos del Banco Central de Nicaragua. En un país con una población de poco más de 6 millones de habitantes, el consumo per capita es de 81 litros al año.
El precio promedio de un litro de leche se sitúa en unas 27 córdobas (1,10 dólar) en los supermercados, mientras en Cuba no baja de 2,70 dólares en las tiendas en divisas, único lugar donde se puede conseguir libremente.
El precio promedio de un litro de leche se sitúa alrededor de 1,10 dólar en los supermercados, mientras en Cuba no baja de 2,70 dólares
Willmer Fernández, presidente de la Cámara Nicaragüense del Sector Lácteo (Canislac), declara a La Prensa que el impacto no se ha registrado únicamente entre los proveedores de la industria, sino en todo el sector lechero. Las estadísticas del Banco Central de Nicaragua (BCN) reportan que en el primer semestre de este año se acopiaron 24,5 millones de litros de leche más que en el mismo lapso del año pasado, volumen que representa un crecimiento del 9,91% con respecto al mismo período de 2014.
Alfredo Lacayo, director ejecutivo de Centrolac, advierte de la necesidad de buscar nuevos mercados para el excedente: «Para que alguien absorba eso tiene que tener mercado y el mercado centroamericano no está desabastecido».
Por su parte, Fernández insta al Gobierno nicaragüense a apoyar a la empresa mexicana Lala, que acaba de inaugurar una central lechera en el país, pues ayudaría a resolver el problema, con el acopio de al menos 200.000 litros adicionales.
Otras ideas que aportan los expertos son ampliar la planta existente de Nestlé de procesamiento de leche en polvo o instalar una nueva, además de intentar elevar el consumo de leche.
http://www.14ymedio.com
