Vicente Gómez Cobo, presidente de la Federación Mexicana de Lecheros (Femeleche), dijo que el valor que pagan los mexicanos por la leche es de alrededor de 250 mil millones al año, que es más de 1 punto del Producto Interno Bruto (PIB) de este país.
En entrevistado en el espacio de Jaime Núñez, el empresario mencionó que es una actividad que se desarrolla en todos los estados del país, es una actividad básicamente de familias; «somos 240 mil familias que producimos leche, la mayoría son productores pequeños, entonces es una actividad muy importante para el campo, porque es una actividad en donde hay que trabajar los 365 días del año».
Resaltó que esa actividad es algo primordial en las economías desarrolladas del país y México es el noveno productor en el mundo.
Especificó que nuestro país produce el 70 por ciento de lo que consumimos y, agregó, que nuestra nación por diferentes situaciones la leche no se ha podido desarrollar a plenitud y es un producto que tiene un gran peso en la canasta básica, representa 14 por ciento en la Encuesta del Consejo Nacional de Evaluación (Coneval) y durante muchos años se tuvieron precios controlados y eso terminó en 1996.
«Entonces los precios controlados pues en algunos momentos hicieron que el negocio no fuera rentable, entonces no se pudo desarrollar en los 60, 70, 80 donde la población creció muy fuerte y cuando se abre la apertura comercial México se vuelve el principal importador de leche en polvo del mundo, hoy somos el principal exportador del mercado norteamericano».
Detalló que los tres países del Tratado de Libre Comercio de América Latina no tienen las mismas reglas en materia de leche «increíblemente es una zona de libre comercio, Canadá se reservó el tema del pollo y la leche, desde el 94, ellos tienen un sistema de administración de la oferta, tienen cuotas; ellos controlan la producción con base a lo que consumen, haciendo que es una actividad rentable».
En Estados Unidos, resaltó el empresario, sucede lo mismo, porque desde hace más de 100 años tiene un sistema en el cual hay órdenes federales, el país está dividido por regiones, cada región es limitada por el promedio de su precio.
«Es decir todos los ganaderos cobran el mismo precio y el ganadero no negocia directamente con las empresas, sino lo hace a través de un tercero, al final del mes se promedia y lo que sobra se lo promedian entre todo y eso es lo que nos venden a nosotros; básicamente los excedentes, que vendría hacer la leche descremada y ese producto no es algo que los mexicanos compramos en las tiendas es un producto que viene a la industria y es lo que hace que el precio de la leche al ganadero sea inferior a lo que cobran los norteamericanos, en México el ganadero cobra 15 por ciento menos que un ganadero norteamericano y 40 por ciento menos que un ganadero canadiense».
Dijo que para los ganaderos mexicanos tener un piso parejo, en donde los sistemas de comercialización que fueran iguales en los tres países es vital para que se desarrollen adecuadamente.
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