Acatlán.- La facilidad para la importación de lácteos, sobre todo en polvo, ha provocado la saturación del mercado, lo que no ha permitido el aumento del precio del alimento y generó una de las más profundas crisis en el sector lechero de Acatlán.
Por lo anterior, el alcalde Benito Olvera Muñoz ya solicitó a María Isabel Alfaro Morales, diputada federal por el distrito de Tulancingo al que pertenece Acatlán, que aumenten los impuestos y aranceles para la importación de lácteos, con el fin de que la comercialización del alimento importado sea más difícil y así aumente el precio del alimento en beneficio de los productores locales.
En Acatlán, municipio que cuenta con alrededor de 18 mil habitantes, el 80 por ciento de la población se dedica o depende de la producción de lácteos, ya sea para su comercialización directa, o bien, para la elaboración de quesos y otros derivados.
Olvera Muñoz explicó que conocen varios casos de productores que están vendiendo su ganado debido a que el bajo costo del producto ya no les permite seguir adelante con la producción.
“No pueden solventar los costos, es estar trabajando para que ni siquiera se puedan quedar a mano, simplemente están o estaban incluso poniendo de su bolsa”, externó.
Consideró que la apertura de mercados, a partir de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) a mediados de la década de 1990, ha afectado gravemente a varios sectores, entre ellos el de lácteos.
“Cuautepec era un gran productor de textiles, en particular los suéteres. La producción se cayó, casi todo el municipio quedó en quiebra, pues con la exención de aranceles o los bajos impuestos que se aplicaron fue más fácil importar ropa que producirla.”
Reconoció que la situación también se debe a la tecnología y métodos de comercialización, pero consideró que la revisión de los impuestos para los lácteos es primordial.
