Casi por cumplir nueve años en el mercado, Productos Lácteos La Ciénega se ha consolidado como un negocio creado solo por mujeres, de los más reconocidos en la demarcación.
Antes de arrancar la fábrica de quesos y derivados, un grupo integrado por siete mujeres habitantes de la comunidad Ciénega, veían la necesidad de aprovechar toda la leche que se produce en el lugar.
Se quería dar un valor agregado al product, explicó una Oralia Guerrero Jiménez, una de las iniciadoras de la empresa.
Luego se buscaron formas de obtener recursos que les permitiera financiar su proyecto productivo y lo consiguieron mediante instancias gubernamentales que pedían como requisito un año en funciones para que luego la maquinaria pasara a ser de su propiedad.
Las empresarias trabajan apegadas a las normas de higiene y calidad buscando garantizar a los consumidores un producto limpio y con buen sabor.
Oralia Guerrero detalló que al inicio de su empresa se producían menos de cien quesos y sólo fabricaban del tipo ranchero (queso fresco), en el que se ocupaba sólo una parte de la leche que se obtenía en la comunidad.
Actualmente, en períodos de mayor demanda, como la época vacacional que recién terminó, se han llegado a elaborar 950 quesos en un día y pese a la cantidad, aún no es suficiente para satisfacer los pedidos de los clientes, pues todos los días llega un número importante personas con la esperanza de comprar por lo menos una pieza, pero ya no encuentran porque están agotados.
Por la cantidad de quesos que se producen, ahora es necesario comprar la materia prima también de otros municipios, como Ojocaliente.
La empresa tiene 11 mujeres empleadas y también la variedad de productos se ha incrementado pues se fabrican quesos tipo Chihuahua, añejo, asadero, panela y requesón, con lo que han logrado colocar en el mercado todo lo que se produce.
Los productos son distribuidos en varios establecimientos de Jerez y otros negocios foráneos.
Las socias consideran que el trabajo es arduo porque gran parte del proceso es manual y no se descansa ningún día para tratar de cumplir con los pedidos que se tienen, pero el entusiasmo del grupo les ha llevado a mantenerse en el gusto de la clientela.
Aunque durante la entrevista no detuvieron su trabajo, se escuchan momentos de risas al confesar que nunca imaginaron que el éxito de su empresa sería el que gozan actualmente.
Y aunque entre bromas consideraron que sería bueno tener una máquina que haga los quesos, reconocieron que seguirán trabajando como lo han hecho hasta ahora, pues creen que en gran parte, su crecimiento se debe a que se utilizan algunas técnicas antiguas para fabricar sus productos que son considerados artesanales.
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