En este año, los productores de leche del sector social perdieron más de 15 mil millones de pesos por recibir precios inferiores a los costos de producción, y los orilló a sacrificar 600 mil vacas especializadas, dijo Álvaro González Muñoz, presidente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche (Fenaprocol).
En esta administración, los precios al consumidor se incrementaron en 2.16 pesos por litro, mientras que para el productor el nivel ha sido de sólo de 30 centavos por litro, pero además enfrenan una competencia desleal por las importaciones de polvo de leche.
González Muñoz precisó que en los dos últimos años, las importaciones de polvo de leche sin crema pasaron 205 mil toneladas a 290 mil, una de las cifras más altas en la historia de las importaciones mexicanas. Esas compras al exterior han sustituido a más de 500 mil productores.
Para los pequeños y medianos productores de leche, dijo, la revisión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte es conveniente y oportuno. El presidente Enrique Peña Nieto “no debe echar en saco roto” la propuesta del nuevo gobierno de Estados Unidos en torno a ello. “Es la oportunidad para reactivar el campo y que los productores mexicanos no sigamos siendo utilizados como moneda de cambio. Necesitamos un intercambio comercial equitativo; nada de enviarnos despojos o subproductos lácteos o de otro tipo”.
Sostuvo que resultado de la negociación “equívoca” del TLCAN, en el sector lechero se han perdido ranchos, fuentes de empleo y productores. Este año, los ganaderos lecheros “absorbimos un quebranto económico equivalente a 15 mil millones de pesos, que es el valor de la pérdida de 600 mil cabezas de ganado y costos más altos que los precios, mientras que 10 mil productores tuvieron que vender sus vacas especializadas por kilo”.
La industria de derivados lácteos también se ha enriquecido a costa de los pequeños y medianos productores, pues por cada litro que comercializa, tiene una ganancia de cuatro pesos, valor que hay que multiplicar por 11 mil 600 millones de litros que se producen anualmente, expuso.
Apuntó que las marcas “genéricas” entran al mercado a través de las tiendas comerciales. “Como no se trata de leche auténtica, sus precios son relativamente bajos, al grado de que las tiendas, en su mayoría trasnacionales, sacan al mercado marcas propias, sin ser oficialmente empresas productoras o envasadoras de leche. Es un fenómeno de usurpación de funciones y una posible evasión de impuestos”.
Demandó a la Secretaría de Salud revisar que esas “leches de marca propia” de los grandes centros comerciales, cumplan con la sanidad que se exige a productores e industriales del ramo, y deje de pasar leche adulterada. A la Profeco evitar que las tiendas vendan marcas “patito” porque son un fraude a los consumidores. Al Servicio de Administración Tributaria, de la SHCP, que vigile y cobre los impuestos que deben pagar las tiendas comerciales por sus “marcas propias”.
González Muñoz destacó que en 2017 los pequeños y medianos productores exigirán precios justos para los dos eslabones de la cadena del sistema lechero del país, y que Liconsa compre el cien por ciento de leche para programas sociales a precios justos.
http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/12/22/productores-de-leche-con-perdidas-de-al-menos-de-15-mil-mdp
