Los pequeños productores venden a través de intermediarios el litro de leche entre $3 y $5 pesos con 80 centavos, y estos a su vez revenden el lácteo a las grandes empresas o Liconsa para llegar al consumidor hasta en $16 pesos. Los campesinos se ven obligados a “regalar” prácticamente su producto por falta de equipo de enfriamiento, lo que se busca superar con la marca “Cenecista”, explicó Roberto de Alba, coordinador de la Alianza Agroalimentaria.
“Esto representa que si tú logras tener una mayor calidad de leche, con más grasa, por decir algo, el precio de tu leche fresca es más alto, además de que pueda tener un comprador seguro al asociarse con la industria, sin ningún intermediario le puede dar una utilidad que al día de hoy no la está teniendo. Nosotros hemos encontrado el camino para poderle pagar el litro de leche fresca por encima de lo que paga Liconsa”, señaló Roberto de Alba.
Este modelo fue llamado “El Pequeño Lechero” y abarca desde la producción y compra de forraje para alimentar al ganado a fin de bajar los costos de producción, así como capacitación y asistencia técnica para la certificación de los pequeños establos.
Los ganaderos asociados alcanzarán un ingreso superior a los $6 pesos con 20 centavos, que es lo que paga Liconsa.
El proyecto está enfocado a apoyar a pequeños productores, que tienen entre 10 y 20 vacas. En una primera fase se beneficiará a 2 mil 500 ganaderos.
