San José del Cabo, BC. El sector lácteo es una de las mejores armas por jugar para México en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), a niveles de que podría llegar a jugar con un arancel mayor en las importaciones lácteas provenientes de Estados Unidos; sin embargo, también se corre el riesgo de ser moneda de cambio por el sector automotriz, expresó Juan Antonio Dorantes, socio del despacho Aguilar y Loera.
“México podría jugar con un arancel mayor del que jugaría consecuentemente contra Estados Unidos en sus exportaciones lácteas al país, esto no es bueno para ellos y por eso parece que hay muchos elementos a favor nuestro de que se mantengan en la mesa de renegociación”, dijo a los empresarios de la industria de la leche el especialista en tratados comerciales internacionales y derecho regulatorio durante su ponencia en la decimosexta edición del Congreso de la Cámara Nacional de la Industria de la Leche (Canilec).
En México se consumen 15,000 millones de litros de lácteos al año, incluidos quesos y yogurt, la producción nacional llega a los 11,000 millones, por lo que es necesaria la importación de 4,000 millones de litros, de los cuales 85% proviene de Estados Unidos, seguido de Nueva Zelanda, Uruguay y otros países de Europa, explicó el presidente de la Canilec, Miguel Ángel García Paredes.
Dicha demanda de producto de Estados Unidos mantiene una tendencia al alza, porque mientras el sector productivo nacional crece al año 1.5%, el volumen del mercado crecerá 6.2% en el periodo 2016-2021, según Euromonitor International.
La posición de la Canilec es mantener las condiciones de aranceles como están hoy en día, y las peticiones que han hecho a la Secretaría de Economía es solicitar a Estados Unidos que flexibilice su regulación grado A para permitir la entrada de producto nacional, actualmente aunque se tiene un arancel cero, dicha regulación no permite el ingreso de producto mexicano terminado; y el segundo punto es comenzar un protocolo zoosanitario que permita la movilización de leche cruda entre los países.
El especialista concluyó que cuando se habla de cualquier medida arancelaria que pudiera afectar las exportaciones mexicanas, es algo que puede pasar con o sin TLCAN, y es que la mayor cantidad de disputas comerciales que ha tenido México han sido con Estados Unidos, y han sido durante la vigencia del Tratado.
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