El funcionario explicó que esto es porque se han elevado los controles, una vez que se encontraron algunos problemas en el producto que se recibía, aunque la leche que mandan de Coahuila, Durango o Sinaloa es buena en la extensión de la palabra, dejando claro que el producto tiene calidad, no pasaba con los parámetros que establece la misma norma nacional.
Es por ello que lo que hacen en Jiménez es checar la leche que ingresa al estado que no venga fuera de estos criterios de calidad, y cuando esto ocurre se devuelve, no se decomisa ya que el Estado no cuenta con esa facultad para asegurar producto.
Lo anterior provocó que algunos productores no envíen sus camiones si tienen riesgo de que los puedan regresar, por eso bajó el promedio de envío, recordando que La demanda de lácteos en Chihuahua es mucho mayor a la producción que genera, por eso se debe adquirir de otros estados el producto.
El secretario detalló que el promedio es de 700 mil litros diarios, y llegó a ser de hasta de un millón, pero se ha reducido a partir de estos filtros que se establecieron en los límites de la entidad, en el denominado “anillo lechero”.
A pesar de esto, la relación con otros estados no se ha visto afectada porque entienden la situación y la diferencia en productos, porque aunque al inicio sí quisieron poner “condiciones” por no recibir la leche, la necesidad es mayor.
Reconoció que si estuvieran mandando producto fuera de las normas de calidad, entonces los otros estados tendrían todo el derecho de hacer lo mismo que ellos hacen con la leche, por lo que se dijo despreocupado por este tema.
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