De seguir comprando casi 14 millones de litros de leche de importación, la amenaza del «tiro de gracia» está sobre 149 mil lecheros y casi 34 mil empleos que poco a poco son desplazados, denunció el Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, además aseguran que la práctica sólo marca una competencia desigual.
Denunciaron que los 50 millones de pesos que el Gobernador de Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval, les gestionó ante Liconsa que de plano no han llegado.
Además, insistieron en que se está engañando a los ciudadanos, sustituyendo leche fresca por sueros y otros polvos.
Se dijeron esperanzados de que el Gobierno federal decida proteger contra riesgos sanitarios y económicos, a 120 millones de mexicanos.
Y es que denunciaron que continúa la tendencia de que la industria de lácteos prefiere la leche de importación, en lugar del producto nacional, «nos dará el tiro de gracia» a más de 149 mil productores, de los cuales dependen directamente más de 150 mil personas a nivel nacional de estos, 15 mil son de Jalisco, y unos 500 mil empleos indirectos en los procesos de distribución, industrialización y comercialización, de los que se afectaría a 50 mil jaliscienses, informó el presidente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, Álvaro González Muñoz.
Destacó que ante la voracidad de la industria de lácteos, «los productores de leche consideramos que es necesario que el Gobierno federal y estatal intervenga directamente para erradicar los abusos en perjuicio de productores y de los propios consumidores».
Expresó que todos los mexicanos están expuestos al comercio de productos disfrazados como originales, utilizando «camuflajeadas» las palabras queso, leche o yogurt, crema o mantequilla, dijo el dirigente.
Insistió en que estos productos son fabricados con toda clase de ingredientes, menos con leche auténtica. Así, utilizan subproductos -muchos importados- como sueros, harinas y grasas vegetales. Algunos de esos alimentos se venden con sabores de fresa y chocolate, con la diferencia de que solamente tienen «sabor» a esos productos, porque realmente se trata de saborizantes artificiales. Esos productos están sustentados con sueros, harinas, grasas vegetales, en el mejor de los casos.
El dirigente Nacional de Productores y Consumidores de Leche expresó que todas estas mezclas se realizan por parte de la industria de lácteos y de grandes negocios comerciales, por las facilidades que otorgan determinadas autoridades nacionales para comercializar «hasta petates de muerto», con tal de que sean rentables, aun a costa de dañar la comercialización de la leche nacional, añadió durante una entrevista.
LICONSA NO RESPONDE
Resaltó que los más de 11 mil pequeños y medianos productores de leche, se han refugiado en la empresa Liconsa, (cinco mil de ellos productores de Jalisco) la que constantemente padece los embates de otros intereses, por lo que hemos decidido defenderla con lo que sea necesario.
Los productores consideramos que estos embates se deben, principalmente, a una falsa percepción que pregonan algunos, de que el Gobierno no debe intervenir en la cadena de la leche, porque distorsiona el mercado, mientras que ellos es a lo único que se han dedicado en los últimos 20 años.
Y por ello, en estas condiciones, expresó, los productores de leche pedimos a las instituciones del gobierno de la República y al gobernador de Jalisco poner un alto a la ilegalidad, producto de la modificación de los alimentos, que les permite altas ganancias a la industria de lácteos, sin considerar lo que le pueda pasar a la población, además de constituir una competencia desleal para los productores de leche y sus derivados en el estado y a nivel nacional.
Comentó además que los 50 millones de pesos, que el gobernador de Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, gestionó para el apoyo de los productores lecheros, ante Liconsa, no han llegado a la carteta de esta institución, hasta este martes 22 de diciembre de este año, «esperamos que no sea sólo un anunció, sino que se convierta en un hecho, para que permita que la paraestatal sigua comprendo el lácteo ganaderos de jalisciense que es la principal cuenca lechera del país».
DENUNCIA DESDE LOS ALTOS: EXPORTAN MÁS POLVO
El presidente de los productores de leche de la Región Altos de Jalisco, José refugio Muñoz González, dijo que el esquema de importaciones se ha conducido de acuerdo con los intereses comerciales privados. Lo que traduce a una recomposición de las importaciones en las que en el caso de la leche en polvo, se observa un crecimiento moderado. Y en lo que se refiere a sueros, preparaciones lácteas y quesos, entre otros, muestran variaciones notables.
En 1994 se importaron 38 mil toneladas de suero, que pasaron, en el 2007, a 120 mil toneladas. En lo que respecta a preparaciones lácteas, que antes prácticamente no se importaban, en el año 2005 se adquirieron del extranjero 140 mil toneladas.
Agregó que como consecuencia de estas compras de preparaciones, curiosamente disminuyeron las importaciones de leche en polvo. Por último en quesos: en 1995 se importaron 14 mil 951 toneladas y 102 mil 625 en 2014. Estas compras sustituyeron a la leche producida por los productores mexicanos, que constituyen poco más del 99% de productores.
Comentó que esto sólo ha dejado al descubierto la herencia de administraciones federales anteriores, de una red que opera a base de favores y protecciones regulatorias. Esto, convierte a representantes del interés público en empleados de los intereses de un grupo privilegiado que día a día ha logrado eliminar del mercado a más de 600 mil unidades de producción de igual número de productores.
El presidente del Frente Nacional de Productores de Leche Álvaro González añadió que el esfuerzo que hizo el Gobierno para nivelar la oferta y no existieran sobrantes de leche en estos últimos años. Al ordenar sustituir progresivamente tres millones 200 mil litros diarios importados de leche en polvo a través de Liconsa, por los dos millones 400 mil litros diarios de producción nacional que se estima cerrara comprando en este 2015, a más de 11 mil productores, se fue a la basura por el avasallamiento de un industria que no ve más que dinero y unas autoridades que no quieren ordenar el mercado nacional de la leche y sus derivados.
«Tenemos la esperanza de que Liconsa se fortalezca con acciones de Gobierno para que, a través de ella, más productores se integren, reciban un precio justo y se abran otras opciones de comercialización, como ha sido solicitado desde hace tiempo por nosotros los pequeños y medianos productores, en el sentido de que se eleve la competitividad en el mercado nacional», añadió.
Finalmente, Álvaro González precisó que la industria adquiere alrededor de 14 millones de litros diarios de lácteos de importación, lo que desplaza 34 mil empleos directos en México.
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