La Secretaría de Economía (SE) informó a la Cámara de Diputados que actualmente coordina un examen del mercado de la leche en México, utilizando el manual que elaboró con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Explicó que el objetivo es identificar el funcionamiento actual del mercado y las posibles restricciones económicas o regulatorias en los diferentes eslabones de su cadena de valor, a fin de obtener los elementos suficientes que permitan a esa dependencia desarrollar e implementar políticas públicas que mejoren su funcionamiento eficiente.
Así respondió la SE a un punto de acuerdo, aprobado por la Cámara de Diputados, donde se le solicitó establecer mecanismos que otorguen certidumbre a los productores de leche del país y fortalecer la comercialización del lácteo.
En el documento de respuesta, la SE aseguró que participa en temas relativos a la normatividad en materia de información comercial, entre los cuales se encuentran las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) de leches pasteurizadas y ultrapasteurizadas, evaporada, condensada, producto lácteo, producto lácteo combinado, yogur, quesos y leche en polvo.
De acuerdo con los legisladores, la volatilidad de los mercados internacionales, la sobreproducción mundial y la caída de los precios de la leche en polvo, así como las prácticas comerciales especulativas, hacen que siendo un país todavía deficitario se tengan aparentes excedentes que se dejan de comercializar, estimados en unos 315 mil litros diarios.
Relataron que hay acuerdos productores-gobierno para ejercer un programa de fortalecimiento de la cadena productiva.
Un elemento importante de ello es el de compras de leche fluida de Liconsa, que a través de los años ha incrementado su volumen hasta alcanzar 870 millones de litros en 2015, adquiridos principalmente a pequeños y medianos productores.
Dicha compra, mediante un presupuesto de dos mil 183 millones de pesos, aunque de la producción nacional significa solo 7.25 por ciento.
Esa adquisición establece una muy importante referencia de precios y políticas de recepción que mucho ayudan a los pequeños ganaderos, por lo que al disminuir el presupuesto para 2016 en 542 millones de pesos, se reduce su capacidad de compra.
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