El sector pide a las autoridades crear políticas públicas eficientes en favor de los productores, que de crearse, permitan elevar la producción del país.
El presidente de la Federación Mexicana de Lechería (Femeleche), Vicente Gómez Cobo, aseguró que la paridad cambiaria peso-dólar incrementó el costo de producción en alrededor de 20 por ciento.
Explicó que el producto se vende en pesos, sin embargo, 85 por ciento de los costos de producción se llevan a cabo en dólares, como es el caso de los granos que sirven para alimentar a las vacas, así como medicamentos y refacciones para la maquinaria.
“Por ello, en automático, nos aumenta el costo de producción en por lo menos 20%”, señaló Gómez Cobo.
Ante eso, destacó la importancia de crear políticas públicas eficientes en favor del sector, que de crearse, permitan elevar la producción del país.
El presidente de la Femeleche dijo que además de eficientes, esas políticas públicas deben ser similares a las de sus competidores internacionales, como es el caso de planes quinquenales que dan certidumbre a largo plazo al sector.
Asimismo, tasas preferenciales en créditos con flexibilidad al paso del tiempo, la exclusión del pago de impuestos por el uso de energía, como es el caso de Estados Unidos, y la formación de cooperativas para fortalecer al sector.
Todo ello, explicó Gómez Cobo, debe de ir acompañado de una política de normatividad estricta para todas las marcas de leche, así como de sus derivados para competir en igualdad de condiciones.
Incluso sostuvo que actualmente, para enfrentar los gastos del “día a día”, algunos productores de leche prefieren vender las vacas para que sean sacrificadas y obtener carne, además de que emigran a Estados Unidos.
De hecho, aseguró que en el marco de las negociaciones del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP por sus siglas en inglés) los productores mexicanos del sector estarían en desventaja ante sus competidores.
Lo anterior, porque carecen de estrategias legales, como contar con seguros que los protejan ante eventualidades de los mercados, como sucede en Estados Unidos.
O como en el caso de países asiáticos, que al contar con un sector lechero perfectamente ordenado y estructurado, se les otorgan diversos apoyos gubernamentales.
Dijo que el tema de los lácteos se convirtió en “una moneda de cambio” dentro de las negociaciones del TPP, ante los acuerdos que México debe alcanzar en beneficios de los sectores automotriz y textil.
Sin embargo, aseguró que los negociadores mexicanos tienen la capacidad de impedir que, resultado de las negociaciones del TPP, ingrese al país leche procedente de Nueva Zelanda, principalmente, a precios no competitivos.
Vicente Cobos dijo que la normatividad mexicana en materia de lácteos también debe exigir su cumplimiento tanto para el producto nacional, como para el importado.
http://www.vanguardia.com.mx
