Despidos de personal y el sacrificio de reses ha generado el recorte presupuestal que padeció Liconsa durante este año.
De acuerdo con el integrante del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, Rolando Tenorio Torres, ha dejado de adquirir la mitad de la materia prima que comúnmente compraba.
«A nivel nacional, 770 millones de litros diarios y ahora va a comprar el 50 por ciento. Este es el clavo, prácticamente el último clavo que hay que ponerle a la tumba si Liconsa deja de comprar leche en el estado en esas cantidades, el productor va a desaparecer».
Esta situación ya está ocasionando problemas notorios a los trabajadores y a los productores de la zona “alta” del estado, donde se produce leche con tecnología más avanzada, como en La Joya, Acajete, Naolinco, Xico, Huatusco, Coscomatepec y otros lugares.
«Está afectando directamente a tres mil 200 (productores), indirectamente a todo el estado porque Liconsa es la que rige el precio de leche a nivel nacional. Es la crisis económica y el recorte presupuestal. Poco a poco se ha ido reduciendo la actividad lechera, es un negocio que está muy castigado».
Tan sólo en esa zona existe un padrón de alrededor de 600 productores, quienes “sobreviven” con la producción lechera.
«Esto es un autoempleo, la gente se emplea sola con el ganado, ya la utilidad que se tiene con las vacas lecheras se redujo al mínimo, entonces es sobrevivencia nada más. Ya tienen terrenos, tienen ganado, lo sigue trabajando porque lo tienen», añadió Tenorio Torres.
Los productores de leche carecen de infraestructura para la conservación y distribución de su mercancía.
«Para transportar leche en condiciones sanitarias óptimas cuesta mucho dinero, porque se requiere enfriamiento, se requieren pipas, se necesitan silos para guardar la leche. Nosotros no tenemos esa infraestructura y el Gobierno del estado tampoco la tiene. Desde hace nueve años hemos visto que la ganadería lechera va a desaparecer», remató.
