La Junta aboga por la unión de los ganaderos para negociar con la industria.
La Junta quiere incorporar a los contratos entre los ganaderos y las empresas transformadoras de leche una «fórmula de equilibrio», que asegure las ganancias a todos los actores de la cadena alimentaria en el sector lácteo, según indicó ayer el director general de Producción Agropecuaria e Infraestructuras Agrarias de la Junta de Castilla y León, Jorge Llorente, que participó en la tercera edición de la Jornada Provincial de la Asociación Frisona de León, celebrada ayer en Palanquinos. Esta medida forma parte de la Plataforma de competitividad Productiva del Vacuno de Leche, impulsada por la Junta de Castilla y León y respaldada por ganaderos, industria y distribución.
«Una fórmula matemática», basada en «una red representativa de datos», que recogerá la rentabilidad de las explotaciones ganaderas de la Comunidad autónoma y los márgenes que obtienen la industria y la distribución, de forma que la transparencia lleve una situación de equilibrio en la que todos los actores del proceso perciban un beneficio. Se trata de «incorporar toda la información para saber cómo se incrementa el precio en la cadena y las relaciones entre los agentes», explicó Llorente, ante un auditorio de ganaderos cuya premisa, debido a la crisis de precios de la leche, es «no podemos aguantar más», que se mostró muy escéptico con las medidas de las administraciones públicas para salvar esta situación.
Llorente señaló que los problemas a los que se enfrenta el vacuno lechero son de carácter «estructural y no coyuntural», motivo por el que las medidas que se adopten deben dirigirse a salvar las deficiencias estructurales del sector, vinculando a productores, transformadores y distribuidores y, principalmente, logrando la unión de los ganaderos, como medio para negociar con la industria. Llorente vinculó la introducción de la fórmula de equilibrio a la presión de los productores y aseguró que mientras no se consiga concentrar la oferta para negociar con la industria ésta mantendrá su papel dominante en la negociación de precios y duración de los contratos. «Sin unión vendrá otra crisis u cerrarán más explotaciones», afirmó.
La concentración es buena para los productores y para la industria «que sabe que, en cualquier momento, puede llegar al mercado leche producida en cualquier punto del planeta. Y a la industria también le interesa la estabilidad».
Además señaló que es preciso que el sector «gane la guerra del consumidor» para que éste, «que es el que manda», apueste pro «pagar un poco más por productos que se producen en su tierra» y, por otra parte, la industria «produzca lo que demanda el mercado en vez de dedicarse casi exclusivamente a envasar y producir queso».
Llorente señaló que se debe establecer «una leche tipo» que sirva de referencia en la negociación de los precios entre la industria y los productores», batalla que deben ganar los ganaderos. Sin embargo, éstos mantienen que la unidad de los productores no se ha conseguido «porque a la industria no le interesa» y prima las ventas de cada ganadero por separado, dinamitando todas las iniciativas de unión. «La leche más barata se ha pagado precisamente a las cooperativas», alegaron los ganaderos.
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