Por ejemplo, el caos que se creó en el Estado español tras la desaparición de las cuotas lácteas por los abusos de muchas industrias. Otras noticias suelen pasar desapercibidas y debemos explicar a la sociedad qué es lo que sucede. Los y las baserritarras han escuchado muchas veces que han soportado mejor esta “crisis” porque están organizados en una cooperativa que es dueña de la industria. Y a ese mensaje se le suma la frase: “No os quejéis, porque mirad como están los demás…”.
Empecemos a encender las linternas. En primer lugar, debemos dar la razón cuando se dice que estamos “mejor” porque las situaciones críticas que hemos visto en el Estado no las hemos sufrido, pero debemos recordar que de estar “mejor” a estar “bien” hay diferencia.
En nuestro entorno tenemos caseríos pequeños, trabajamos en un medio montañoso, y gracias a la ayuda de nuestras familias seguimos adelante. En resumidas cuentas, ¿es suficiente el precio que cobramos por litro para cubrir los gastos de producción? Los datos dicen que no. Pues ya sabemos en qué dirección debemos remar para llegar a estar “bien”.
Por otro lado, y para profundizar en el tema de hoy, vamos a hablar sobre Iparlat. La teoría dice que es lo ideal, al establecer que los y las baserritarras están organizados en la cooperativa para realizar la venta conjunta de leche y además para cerrar el ciclo son dueños de la industria.
Pero hay diferencias entre la práctica y la teoría. Aunque los y las baserritarras tengan la mayoría en la industria (no es mayoría absoluta), también son accionistas el Gobierno Vasco, Caja Rural y Laboral Kutxa. ¿Cómo se puede entender que se quieran repartir los dividendos tras la bajada del precio de la leche? La lógica: siendo la empresa viable, que a los y las baserritarras se les pague más por el litro de leche, aunque no se consigan beneficios para luego repartirlos. Parece que no.
Cuando se repartan los dividendos, la cooperativa cobrará su parte, pero ¿a dónde irá ese dinero, al bolsillo del baserritarra o se lo tragará la infraestructura? Nos ha pasado muchas veces, nuestras propiedades son virtuales. Al baserritarra que es “dueño” le llega más información mediante rumores que por los boletines oficiales. Total, que no tenemos competencia ninguna y nos suelen utilizar.
El 31 de marzo tomarán la decisión, se repartirán los dividendos entre los anteriormente mencionados, decidirán qué inversiones se necesitan y se les comprará el dinero a las mismas entidades financieras, pedazo operación. Y seguiremos escuchando que subir el precio de leche es “imposible si lo comparamos con los precios del mercado”. Veremos, a falta de boletines serios, cómo nuestras previsiones se cumplen. ¿Me tendré que comer mis palabras? Más me gustaría.
Por Garikoitz Nazabal
http://m.noticiasdegipuzkoa.com/2017/03/30/economia/se-baja-el-precio-de-la-leche-e-iparlat-a-repartir-dividendos
