Cuando se inaugure en primavera, la Nueva Planta de Tratamiento de Purines de Navia será la instalación de biogás agroindustrial más grande de la Península. El proyecto de Biogastur Generación, que acaba de completar su construcción, está pensado para procesar anualmente 400.000 toneladas de residuos de ganaderos productores de leche para Central Lechera Asturiana.
En total, se recogerán los purines (cuyo contenido es en un 95 por ciento, agua) de unas 20.000 cabezas de ganado situadas en fincas en un radio de 70 km. De ahí pasarán a la planta, en la que serán sometidos a un proceso de digestión en ausencia de oxígeno y a alta temperatura. En poco más de 20 días estos residuos, que los ganaderos no podían valorizar y que emitían unas 34.000 toneladas de CO2 a la atmósfera , se habrán convertido en energía y fertilizantes que irán a cubrir las necesidades de la cooperativa.
El biogás, que contiene un 50 por ciento de metano, se purifica y se quema en tres motores. La potencia eléctrica, de 4.500 kW, producirán el equivalente en energía a la necesidad de una ciudad como Toledo. En parte irá a cubrir las necesidades de los ganaderos y en parte se volcarán a la red, haciendo rentable la inversión La producción anual estimada de fertilizantes es de 25.000 toneladas de orgánico sólido y 350.0000 de líquido. «El agua residual se vuelve a tratar y de ella se obtienen nuevos nutrientes que añadir a los fertilizantes», explica Marcos Quevedo, consejero delegado de Biogastur Generación.
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