La organización critica a la Cea-Esla por dejar a sus ganaderos «sin acuerdo de la asamblea».
El portavoz de la Organización Nacional de Productores de Leche (OPL), el leonés José María Álvarez, aseguró ayer que «una cooperativa no puede dejar de recoger la leche a sus socios» como ha sucedido en el caso de la Cea-Esla, «sin un acuerdo de la asamblea general, porque es contrario a la normativa legal que regula estas sociedades».
Álvarez se pregunta por «el criterio que se ha establecido para dejar la leche de unos ganaderos y seguir con la recogida de otros, ya que hay ganaderos de zonas de montaña con los que he hablado que me han asegurado no haber recibido la carta de cese de la recogida». Por otra parte, apuntó que a los ganaderos que dejarán de entregar su leche a la cooperativa el 1 de abril «nadie les ha convocado para ninguna junta general. No sé qué estatutos rigen en ete caso, pero la ley no permite la discriminación de los socios. Una cooperativa es solidaria y si hay leche que se coloca a menor precio todos los socios asumen las pérdidas». Álavrez insisitió en que la normativa que regula las cooperativas «impide que existan diferencias como ésta entre los socios. Si una cooperativa no es capaz de vender toda la producción son todos los socios los que tioenen que asumir el coste de esa leche, auqneu tengan que tirarla».
El portavoz de la OPL destacó la dificultad de encontrar quien se haga cargo ahora de la leche quue la cooperativa de Sorriba de Esla dejartá de recoger con el inicio de la nueva campaña, entre 14.000 y 15.000 litros diarios. «Les va a costar mucho trabajo encontrar a quien les recoja la proeducción, más en zona de montaña y habiendo recibido las comunicaciones el lunes», añadió.
El portavoz nacional de la OPL pregunta además «¿qué medidas van a adoptar los políticos de la Junta de Castilla y León y de León para paliar esta situación?».
La crisis de precios en origen que vive el vacuno de leche ha complicado la comercialización de la leche a muchos ganaderos y cooperativas. Los problemas para la Cea-Esla comenzaron en noviembre de 2014, cuando terminó su contrato con Leche Río. Aquel año, la cooperativa dejó de recoger 15.000 litros, a los que se sumaron contros 25.000 a finales del pasado verano. Sin embargo, no se ha podido establecer si toda la leche abandonada la producían solo los socios de la cooperativa o también ganaderos que no formaban parte de ésta. En su reciente comunicaión de cese de recogida, de la que se informaba ayer en este periódico, la Cea-Esla remitió cartas a sus socios.
Queserías de la provincia han anunciado ya a los ganaderos que con la nueva campaña no renovarán los contratos de compra-venta de leche, lo que las organizaciones agrarias atribuyen a la existencia de cisternas de leche spot a bajo precio.
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