Los precios de la leche, a la cola de la UE

El sector insiste en que «hay demanda» en el mercado y acusa directamente a la industria láctea de «resistirse» a repercutir la mejoría en los contratos de los ganaderos / El ovino registra una caída significativa de los precios en el último año.
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El sector lácteo vive un período de cierta estabilidad, con síntomas de recuperación evidente en los mercados mundiales, que siguen sin repercutir en los ganaderos.
La última subasta de Fonterra de principios de septiembre refleja una subida del 0,3% en los principales productos lácteos. Destaca el aumento en el volumen comercializado, así como el incremento de casi el 4% de la mantequilla, que está registrando cotizaciones históricas.
A pesar de esa tendencia positiva, España se sitúa entre los países de la UE en los que peor se paga la leche. Así lo constatan desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, UPA, que acusa directamente a la industria láctea de dejar a nuestro país «a la cola» de Europa de los precios de la leche.
El último informe del Observatorio del Mercado de la Leche de la UE, con datos del mes de agosto, registran una subida mensual del 0,8%, con un importe medio a los ganaderos de 34,48 euros/100 kilos. Un ascenso que difiere significativamente de unos países a otros, y que constata que España sigue siendo uno de los Estados Miembros en los que la subida es menos destacada, con un precio en agosto de 30,10 euros, frente a los 28,16 de hace justo un año, lo que supone un 7% más.
De esta forma, España ocupa el puesto 22 de 28, con precios similares a Hungría, Letonia y Bulgaria, aproximadamente cuatro céntimos por debajo de sus principales competidores, con incrementos relevantes.
Es importante señalar, en este caso, el dato de Holanda, con un incremento interanual del 54%, pasando de los 25 euros de hace doce meses, a 38, 50 en la actualidad. Igualmente, Alemania refleja cifras muy positivos, con una subida del 47% respecto a hace un año, lo que sitúa el precio de la leche en 35,89 euros /100 kilos, frente a los 24,30 euros de agosto de 2016.
Solo el Reino Unido presenta la situación inversa, con una caída del 0,6% respecto al mes anterior, aunque el dato interanual sigue registrando una subida con 29,91 euros, frente a los 24,36 de hace un año.
El vacuno de leche reconoce que la situación es bien distinta a la de hace dos con el fin de cuotas, aunque también pone de manifiesto que «vamos a un ritmo mucho más lentos» que el resto de Europa. Así lo cree Francisco Fernández, director de Agaprol, quien confía en que las subidas vayan repercutiendo «poco a poco» en los ganaderos. «Hay demanda de leche», según esta Organización, la producción está estabilizada y los precios «tienen que subir». Ese es su pronóstico a corto y medio plazo, aunque habrá que esperar para saber cómo se traducen las tendencias positivas de mercado en los productores.
La realidad es que existen muchos contratos a un año, «a precio fijo», que no están viendo reflejada las subidas del mercado. Desde la UCCL, la responsable del sector lácteo, Adoración Martín, cuestiona, en este sentido, el valor de un contrato que «condena» al productor a unos precios que están fuera de mercado.
Todo el mundo sabe que los contratos lácteos se pueden extinguir por mutuo acuerdo de las partes, aunque no parece que la industria esté dispuesta a solucionar este «desequilibrio», según UPA.
Por su parte, UCCL insiste en que los contratos amparados en el paquete lácteo «no son la panacea». Esta organización mantiene que estas relaciones representan «una herramienta a favor de la industria». De esta forma, denuncian, «solo se garantiza la recogida de leche, no el precio».
Estos contratos, referenciados a distintos índices, mantienen en muchos casos precios más bajos que los que refleja el mercado, lo que hace que los ganaderos no se vean afectados por las subidas, o ésta llegue más tarde.
La industria «se resiste», por el momento, a repercutir la mejoría mundial, a pesar de la demanda de leche. Sin embargo, desde Agaprol confían en que las necesidades de la industria se vean finalmente reflejadas también en la cuenta de los profesionales.
Es evidente que en los contratos de un año, muchos no finalizan hasta el 31 de marzo de 2018, será difícil actuar, según el sector, no así en los trimestrales que concluyen a finales de septiembre, donde el ganadero puede «intentar presionar».
La industria, por su parte, apunta a un tendencia de «subida de precios», con un sector «estabilizado». Así lo cree Alfonso Jaén, gerente de la Federación de Industrias Lácteas de Castilla y León, que niega que exista «ningún tipo de presión « en materia de precios a los ganaderos.
A su juicio, el hecho de que empresas «potentes» estén cerrando contratos a largo plazo debe transmitir «tranquilidad» a los ganaderos.
La percepción de la industria es que esa estabilidad «va a continuar», lo que puede «atenuar» los vaivenes del mercado. Conscientes de que también se ha reducido el número de ofertas y promociones en los lineales, en las que se utilizaba la leche como producto reclamo, confían en que «poco a poco» en la cadena «ganen todos».
Como dato negativo, el gerente de la Federación destaca la caída en el consumo interno, tanto de leche como de productos lácteos, según los datos del Ministerio de consumo en hogares. Un hecho que sigue siendo «preocupante».
En este sentido, Alfonso Jaén lamenta que, en ocasiones, se haya «demonizado» productos como la leche y los quesos, sin tener en cuenta sus «importantes» valores nutricionales y saludables.
De momento, y en este contexto internacional y nacional, los ganaderos siguen mirando de reojo las tendencias del mercado, y piden, en palabras de UPA, que se «actualicen» los contratos a precio fijo por renovación o acuerdo mutuo entre las partes, para que la recuperación llegue al productor.
Para Adoración Martín, ganadera, además de responsable del sector en la UCCL, hace falta «voluntad» de las partes, si se quiere abandonar la cola en la UE, así como «romper» relaciones contractuales «abusivas». Y es que no entienden que esta situación se produzca en un país que es deficitario en leche como el nuestro, con posibilidades para abastecernos de nuestra producción.
Desde la Unión de Campesinos están trabajando en estos momentos en volver a «mover» y «unir» al sector para mejorar las cosas. La responsable del sector lácteo avanza distintas reuniones y charlas informativas en Castilla y León para «pulsar» a un vacuno de leche que se recupera, pero « no al ritmo esperado».
En este contexto, nadie olvida la gravedad que supone la desaparición de explotaciones. Según los últimos datos del FEGA correspondientes a las declaraciones del sector vacuno de leche en julio, el sector ha perdido 75 ganaderos en el último año, pasando de los 1.276 de julio de 2016 a los 1.201 que se registran en la actualidad en Castilla y León.
En cuanto a los precios, se constata una leve bajada debido al calor del verano, con precios al alza respecto a hace un año. El importe medio declarado en Castilla y León es de 0,310 euros/litro, frente los 0, 288 de hace doce meses.
Los precios mantienen cierta estabilidad desde el comienzo del año, aunque la tendencia «no coge la velocidad del resto de Europa». Seguramente también porque en España predomina la leche líquida y no la mantequilla, por lo que no se ve arrastrada de la misma manera que otros países por los productos industriales, con valores históricos.
Todo apunta a que la recuperación podría repercutirse en los próximos contratos renovables, y en los indexados a largo plazo, eso sí, siempre que la industria lo permita.
Si el vacuno de leche se mantiene estable, pero con la sensación de que no va al ritmo deseado, en el ovino los precios que se pagan a los ganaderos siguen a la baja.
Algo que lamentan profundamente el gerente de El Consorcio de Promoción del Ovino, José Antonio Asensio, que habla de un escenario «alarmante». «Producimos la misma o menos leche que en 2016, la industria debería tener capacidad para absorber la producción».
La cooperativa denuncia una bajada en los precios de un 10% respecto a 2016, lo que pone el riesgo la rentabilidad de muchas explotaciones. Por otra parte, se destaca el hecho de que a pesar de que la Comunidad es la principal exportadora de queso, la balanza comercial sigue siendo deficitaria. «Entra más queso del que sale». Y es que la mayoría de la producción de las granjas españolas solo se transforma en leche líquida.
Ahora mismo reconocen que no hay perspectiva en relación a los contratos, más allá de octubre. «Se hacen contratos mes a mes o, en el mejor de los casos, de carácter trimestral». De hecho, la industria «se ha aprovechado» de la existencia de leche de vaca más barata.
El futuro se observa con «mucha incertidumbre». El Consorcio critica el hecho de que se esté más pendiente ahora de lo que ocurra en los meses de octubre, noviembre y diciembre, sin saber lo pasará en enero o abril de 2018, momento de máxima producción.
Asensio destaca el carácter «estratégico» del sector e insiste en trabajar para que aumente el consumo de queso de oveja.
http://www.diariodevalladolid.es/noticias/mundo-agrario/precios-leche-cola-ue_98096.html

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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